Bloomberg — Sound of Freedom, una película sobre tráfico sexual de menores y los esfuerzos de rescate del activista Tim Ballard, se ha convertido sorprendentemente en un éxito de taquilla en el verano boreal de EE.UU. A pesar de las críticas recibidas por las conexiones de su protagonista con QAnon, la película ha suscitado un gran interés entre los conservadores, lo que ha impulsado su éxito en taquilla.
Desde su estreno el 4 de julio, la película ha acumulado la impresionante cifra de US$100 millones en los cines estadounidenses, todo ello con un presupuesto aproximado de US$14,5 millones. El pasado fin de semana se aseguró el segundo puesto en el ranking de taquilla, sólo por detrás de la nueva Misión: Imposible, de Paramount Pictures. También superó a la última película de Indiana Jones, de Walt Disney Co (DIS), con el doble de ingresos en taquilla.
Uno de los factores que han contribuido a la popularidad de la película es su atractivo para evangélicos y conservadores. Los protagonistas de la película atribuyen su lucha contra los delitos sexuales a la espiritualidad, lo que toca la fibra sensible de este público. Además, la distribuidora de la película, Angel Studios, puso en marcha una plataforma única llamada Pay It Forward, que permite a los donantes comprar entradas para desconocidos, dándoles acceso gratuito a ver la película en sus cines locales.
La película también ha generado controversia, incluidas las quejas de algunos fans de que las cadenas de cines están saboteando las proyecciones con averías en los equipos. El CEO de AMC Entertainment Holdings Inc (AMC). Adam Aron, lo ha negado.
Los medios de comunicación han señalado que el protagonista de la película, Jim Caviezel, ha hecho declaraciones apoyando las teorías conspirativas de QAnon sobre un grupo mundial de pedófilos. Caviezel ha dicho que QAnon no tiene “nada que ver con nuestra película”.
Tom Nunan, profesor de la Escuela de Teatro, Cine y Televisión de la Universidad de California en Los Ángeles, dijo que el acercamiento temprano de la compañía a grupos conservadores y religiosos dio sus frutos.
“Es una prueba clara de que un cineasta conoce a su público y sabe cómo llegar a él”, afirmó.
Jeffrey Harmon, director de marketing de Angel Studios, afirma que los comentarios que ha leído en las redes sociales indican que la película está calando más allá de los fans tradicionales de las películas religiosas.
“Esta película ha cobrado vida propia”, dijo Harmon en una entrevista. “Ves a marines, veteranos, diciendo: ‘Tenemos que ayudar a estos niños’”.
La película es obra de cineastas de México, entre ellos el actor y productor Eduardo Verástegui y el director Alejandro Monteverde. Rodaron la película en Colombia en 2018, con el respaldo de varios inversores adinerados.
21st Century Fox Corp. tenía los derechos de distribución antes de vender la mayor parte de sus activos de entretenimiento a Walt Disney Co. en 2019. Los cineastas readquirieron los derechos de Disney y firmaron con Angel Studios, con sede en Provo, Utah, para distribuirla en los cines.
Harmon cofundó Angel Studios junto con sus hermanos, Neal, que es CEO, y Jordan, que es presidente. Anteriormente habían dirigido VidAngel, un servicio de streaming que recorta el sexo, la violencia y el lenguaje soez de las películas. VidAngel fue demandada por estudios de Hollywood, entre ellos Disney y Fox, por distribuir sus películas sin autorización.
VidAngel se declaró en quiebra y fue vendida, pero los hermanos adquirieron experiencia en la comercialización de contenidos basados en la fe, como The Chosen, una serie sobre la vida de Jesús que se ha emitido en cines y en servicios de streaming como Netflix.
Para promocionar Sound of Freedom, Angel Studios recaudó US$5 millones de inversores. Aunque los patrocinadores pueden recuperar el 120% de su dinero, su mayor servicio ha sido el de evangelizadores de la película, según Harmon.
“Esas personas se convierten en tus defensores”, afirma Harmon. “Llevan a la gente al cine aunque sólo hayan invertido US$50”.
Angel Studios también ha repartido copias de la película entre comentaristas conservadores y personas influyentes en las redes sociales. El ex presidente Donald Trump organizó una proyección en Nueva Jersey esta semana. Las iglesias también tienen esa opción.
Cuando la venta de entradas aumenta en una ciudad o en un cine, Angel Studios redobla la apuesta por el marketing local, que incluye las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales. Harmon explica que aprendió este truco a principios de año, cuando “Su único hijo”, una película sobre la figura bíblica de Abraham, funcionó muy bien en los cines de Nueva York y Filadelfia, que no suelen ser lugares muy frecuentados por películas religiosas.
En una proyección reciente de Sound of Freedom, un martes por la noche en Los Ángeles, la página web de AMC mostraba la sala llena, pero algunos asientos estaban vacíos. Algunos espectadores llegaron hasta 50 minutos después de la hora de inicio de la película.
Un portavoz de Angel Studios dijo que las ventas masivas a empresas, iglesias y otros grupos pueden provocar que no se presenten. Dos estudiantes universitarios que asistieron a la proyección dijeron que habían visto un anuncio en Instagram para conseguir entradas gratuitas y aprovecharon la opción de la empresa “Pay It Forward”.
Al final de la película, el actor principal Caviezel, famoso por interpretar a Jesús en La Pasión de Cristo, de Mel Gibson, aparece en un mensaje especial en el que agradece al público su asistencia y les insta a donar a la opción Pay It Forward de la página web de Angel Studios.
“Creemos que esta película tiene el poder de ser un gran paso adelante para acabar con el tráfico de niños”, dijo. “No queremos que la falta de medios económicos sea la razón por la que alguien no vea esta película”.
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