Bloomberg — Los inversores están siguiendo de cerca las políticas proempresariales del candidato conservador Alberto Núñez Feijóo, al tiempo que los votantes españoles se preparan para acudir a las urnas este domingo.
Los analistas predicen que una victoria de Feijóo podría servir de catalizador para los mercados bursátiles y de renta fija españoles, y se espera que los bancos y las empresas energéticas sean los más beneficiados por su promesa de revisar los impuestos extraordinarios que afectan a estos sectores.
Además, empresas de servicios públicos como Endesa SA e Iberdrola SA podrían verse impulsadas si el nuevo Gobierno prolonga la vida útil de las centrales nucleares españolas, como sugieren los analistas de Morgan Stanley (MS). Otro punto de interés para los inversores es si Feijoo adoptará un enfoque más indulgente con respecto a las fusiones y adquisiciones de empresas españolas consideradas estratégicas por el Estado.
Según Richard Halle, gestor del fondo M&G (Lux) European Strategic Value Fund, “la economía española parece seguir una trayectoria positiva” de cara a las elecciones. El gestor de activos británico ha comprado recientemente más acciones de bancos españoles.
Las encuestas más recientes sugieren que el Presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, será destituido cuando España celebre las elecciones, y Feijóo, que lidera el Partido Popular de centro-derecha, tomará el poder.
Aquí un vistazo a lo que los inversores estarán observando:
Mercado de renta fija
Cada vez son más los estrategas de Wall Street que recomiendan a sus clientes comprar deuda pública española, con el argumento de que los bonos recuperarán terreno frente a sus principales homólogos de la zona euro una vez que se disipe el ruido político.
Morgan Stanley, Barclays Plc (BCS) y Citigroup Inc. (C) se encuentran entre los que destacan que los bonos del país están baratos después de meses de bajo rendimiento, diciendo que los riesgos electorales son exagerados. El bono español a diez años rinde un 3,45%, aproximadamente un punto porcentual más que el alemán.
Sin duda, dada la díscola historia política de España, un resultado claro no es algo seguro. Barclays advirtió en una nota el mes pasado que los inversores deberían esperar que los diferenciales de los bonos aumentaran si el resultado de las elecciones no era concluyente.
Impuestos extraordinarios para los bancos
Los bancos, que tienen la mayor ponderación en el índice de referencia español IBEX 35, podrían beneficiarse bajo una nueva administración conservadora, según los analistas de Morgan Stanley.
Feijóo se ha comprometido a revisar los impuestos extraordinarios a la banca que estableció el Gobierno de Sánchez como forma de recaudar fondos durante la crisis del costo de vida.
Aunque el candidato no ha llegado a decir que derogará el impuesto, ha argumentado que está mal diseñado. Morgan Stanley cree que una victoria de Feijoo podría llevar a una reducción del impuesto en 2025.
Para los inversores, una menor presión fiscal haría de los bancos una inversión más atractiva. Las acciones de Banco Santander SA ya se han disparado un 26% este año, camino de obtener el mejor rendimiento anual desde 2009.
Regulación energética
Si gana el Partido Popular de centro-derecha de Feijoo, podría haber menos intervención gubernamental en el mercado eléctrico, según Morgan Stanley.
Bajo el mandato de Sánchez, España había impuesto medidas que incluían un límite a los precios del gas natural utilizado para generar electricidad en un intento de reducir los costes de la energía para los hogares y las empresas. Una menor intervención podría beneficiar a las empresas eléctricas, según el banco.
Iberdrola, el valor con mayor ponderación en el índice IBEX 35 de España, ha ganado alrededor de un 4% este año, frente al avance del 16% del índice de referencia más amplio.
Escudo anti OPIs
Desde 2020, España tiene potestad para bloquear las absorciones o adquisiciones de grandes participaciones de empresas como las de servicios públicos y telecomunicaciones y defensa que considere estratégicas, una norma que se puso en marcha para blindar a las empresas después de que los valores de las acciones se desplomaran durante la pandemia.
Feijóo ha declarado que, aunque proteger a esas empresas tenía sentido en aquel momento, le sorprende que la medida siga en vigor porque el proteccionismo no es compatible con los principios de la Unión Europea.
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