Los niños latinos en Estados Unidos presentan la tasa más alta de sobrepeso, mientras que los afroamericanos tienen la tasa más alta de obesidad, y ambos fenómenos están vinculados a la discriminación racial y al estrés financiero, según un estudio publicado en la revista JAMA Network Open.
El estudio, liderado por Adolfo Cuevas de la Escuela de Salud Pública Global de la Universidad de Nueva York, analizó un grupo de 6.463 niños, de entre nueve y 11 años en el primer año del estudio, y de 10 a 12 años en el segundo.
“La vida en un ambiente tóxico, con estrés financiero y discriminación racial cambia el metabolismo”, explicó a EFE Cuevas. “Aun haciendo ajustes para tomar en cuenta factores como el nivel de educación y el ingreso en el hogar, encontramos que la discriminación racial aparece asociada con un índice de masa corporal (relación entre peso y estatura) elevado”, añadió.
Según el estudio, las tasas de niños y niñas con peso considerado saludable fueron del 68,52% para los blancos, 49,36% para los hispanos y 49,34% para los afroamericanos.
Sin embargo, entre los tres grupos, los hispanos mostraron la tasa más alta de sobrepeso, con un 28,22% de los niños y niñas observados, en comparación con el 22,97% de los afroamericanos y el 16,48% de los blancos. En cuanto a la obesidad, los menores afroamericanos lideraron con un 24,3%, seguidos por los hispanos con 18,16% y los blancos con 6,68%.
El estudio también indagó en el trato injusto o negativo que los niños recibieron debido a su origen étnico. Cuevas dijo que una alta proporción de los niños pertenecientes a minorías reportaron haber experimentado un trato injusto por parte de sus maestros y compañeros. Es posible que esta discriminación influya en los hábitos alimenticios. Además, es probable que los niños que enfrenten discriminación racial sean menos propensos a participar en actividades físicas.
La obesidad infantil es un problema de salud pública grave en Estados Unidos, con consecuencias como la alta presión arterial, niveles elevados de colesterol, diabetes tipo 2, asma y problemas en las articulaciones, entre otros.
Si bien, la investigación continúa abierta, da cuenta que algunos factores que contribuyen al aumento de la prevalencia de la obesidad y las disparidades de la obesidad son la educación de los padres, los hogares monoparentales, la pobreza y el vecindario.