Bloomberg Línea — Aunque por definición una empresa como Soho House ofrece exclusividad e impone filtros para ‘seleccionar’ a sus miembros, en su inminente apertura en Ciudad de México el icónico club privado se encuentra en plena campaña para captar cientos de nuevos clientes en una urbe a la que no le faltan centros de reunión para la clase empresarial y emprendedora.
Y es que desde hace unos años, muchos ejecutivos, tanto de la vieja guardia, sus herederos, y muchos de la nueva clase emprendedora en Ciudad de México han dado renovados bríos al modelo de un centro de reunión para las élites: los clubes privados.
Ante la apertura de Soho House en la capital mexicana (programada para septiembre de 2023, dice la compañía), la base de datos de los aspirantes a una membresía se abrió y ya registra una cantidad relevante para dar sentido de negocio a esta iniciativa.
Diversos movers & shakers consultados por Bloomberg Línea dicen que ya iniciaron el proceso para adquirir, en caso de ser aceptados, una membresía a Soho House.
Algunos de ellos, de hecho, pagan cientos de dólares al mes por pertenecer a clubes privados en Ciudad de México, pero ven con interés el arribo de una opción con un ‘caché’ más internacional.
“Es una buena opción para cuestiones más personales que lo que ofrecen otros conceptos”, dijo un aspirante a una membresía que declinó ser nombrado para no entorpecer el proceso de su solicitud.
La Ciudad de México, por décadas, ha ofrecido diversos foros privados para las comunidades empresariales, políticas y sociales.
Desde el University Club, al Club de Industriales o los diversos clubes de golf, siempre ha habido una gran oferta de centros de reunión para hacer o cerrar negocios o para que los miembros “consientan” a socios o amigos.
“Este tipo de clubes, en mi experiencia, si son buenos sirven para un networking profesional y de negocios”, dice Carlos Herrero, consultor de empresas y socio presidente de Extrategia.
Sin embargo, hay quien pone reparos ante un elemento muy común en estos clubes: todos ofrecen exclusividad, pero a veces se topa uno con la misma gente de un lugar a otro.
“Siempre es bueno que haya opciones, pero la apertura de clubes privados puede alcanzar niveles de saturación y de pronto uno de ellos será como ‘el sabor del día’, o el restaurante de moda, donde verás a toda tu red hasta que se aburren y saltan a otro”, dice Alex Spencer, un gestor de activos que ya hizo su solicitud a Soho House.
Herrero coincide: “Como lugar de reuniones o eventos, estos clubes suelen percibirse como repetitivos”.
Asimismo, Olivares dice que: “En México, los negocios se siguen haciendo en cofradía. De ahí la importancia de lugares exclusivos como el golf, el hípico, los clubes privados, especialmente los industriales. Donde el ambiente de confianza, discreción y exclusividad, dan paso a que la inversión en las altas membresias, se vea reflejado en mayores posibilidades de negocios. De cerrar tratos.”
De acuerdo con Spencer, un plus que ofrece un club como Soho House es que la comunidad a la que va dirigido pertenece sobre todo a los llamados “creativos”; es decir, artistas, intelectuales, escritores... “Eso le puede dar una frescura a un circuito de casas similares a las que van sobre todo políticos, empresarios de siempre y artistas de siempre”, dice Spencer.
De acuerdo con Jarrett Stuhl, director de Operaciones de Soho House Americas, la apertura del local en CDMX ofrecerá el mismo nivel de calidad que la empresa da a sus miembros en otras sedes de la icónica marca.
Soho House tiene casas en Reino Unido, diversos países europeos, Israel, EE.UU., Canadá y el Caribe.
En el caso de Ciudad de México, es la punta de lanza para América Latina y tras la apertura en septiembre, el esfuerzo de expansión se trasladará a Brasil.
Con un pago inicial de MX$20.500 (unos US$1.200) más mensualidades de US$11.750 (unos US$710), el costo de la membresía es superior al de otros clubes en la ciudad, pero muy por debajo de los más exclusivos clubes de golf capitalinos (que llegan a costar hasta US$150.000 anuales).
“Creo que los precios de Soho House son muy elevados, pero depende la intención de quién está dispuesto a pagarlos”, dijo a Bloomberg Línea Amílcar Olivares, un experto en el movimiento gourmand de Ciudad de México.
Como otros observadores consultados, Olivares dice que si bien la oferta de Soho House pone un acento en el sabor cosmopolita de la marca combinado con la promoción de la proverbial hospitalidad mexicana, la firma europea apuesta a quitar clientes a los tradicionales clubes privados, donde se siguen haciendo muchos de los negocios en México.
Un gancho para ello es que Soho House ofrece beneficios especiales para miembros menores de 27 años que busque la membresía. Entre otros, los menores de esta edad pagarán una tarifa reducida y descuentos en servicios, comidas y bebidas.
Pero el secreto, como dice Herrero, estará en que Soho House pueda enfrentar la oferta de “clubes, restaurantes y centros de reunión en la Ciudad de México, que es tanta y de tan buena calidad que resulta más económico e interesante acudir a estos lugares”.
Dormitorios de lujo
Un atractivo que Soho House ofrece es la posibilidad de hospedar en la casona de la colonia Juárez (uno de los enclaves que alguna vez se consideraron de alcurnia en la capital) es el servicio de hotel en cuatro habitaciones para socios y sus invitados.
En este sentido, competirá con otros conceptos que están dándose a notar en la ciudad, como Casa Polanco, en el barrio de clase alta del mismo nombre, o The Alest, en el mismo código postal.
Como Soho House, tanto Casa Polanco como The Alest, y la adyacente Campos Polanco, son hoteles boutique con servicios de restaurante y bar. No son clubes privados, pero se sienten como tal.
Un denomidador común de estos establecimientos, y de la propia Soho House, es que también se presentan como galerías de arte con obras de artistas nacionales e internacionales.
En el caso de Soho House, dice Stuhl, se mostrarán “con orgullo más de 100 obras de artistas nacidos, radicados o formados en México”.
Algunos de ellos son el dúo Celeste (Gabriel Rosas Alemán y María Fernanda Camarena) así como préstamos en colaboración con galerías de la ciudad.
Mucha oferta, en exclusiva
Estas son algunos clubes privados en la capital mexicana:
Soho House
- El icónico club privado se inaugura este año en CDMX.
- Como otras locaciones, Soho House CDMX ofrece amplias salas, piscina, gimnasio, bares, cine, spa, restaurante… entre otras áreas para fomentar el networking entre sus socios e invitados.
- Como en otras latitudes, los miembros de las comunidades creativas son prioridad para que el comité apruebe sus solicitudes. Con ello, Soho House busca cambiar la idea de que un club privado debe ser dominado por políticos u gente de negocios.
- Code Dress: no requiere traje y corbata y, explícitamente, nunca sacar fotos.
Haab Project
- Lo mismo que Soho House, tiene en la mira a creadores, pero expande el concepto a ‘innovadores y líderes’, con lo cual apela a muchos de las nuevas camadas de nómadas digitales, así como de personas que ascienden en sus carreras políticas.
Club 51
- Es quizá el club privado en la mayor altura de la capital pues se aloja en el piso 51 de Torre Mayor. Es un sitio muy buscado por políticos, empresas y periodistas.
The University Club
Uno de los clubes privados más antiguos de la capital, ofrece además una gran red de colaboraciones con más de 100 sitios similares en el mundo.