Bloomberg — Rusia ha confiscado los activos locales del fabricante de yogures Danone y de la cervecera Carlsberg A/S después de que su invasión de Ucrania el año pasado llevara a las empresas a decir que desinvertirían en sus negocios rusos.
Las multinacionales con grandes negocios en Rusia han estado realizando un delicado ejercicio de equilibrismo: evitar que un Kremlin cada vez más hostil obstaculice sus operaciones y, al mismo tiempo, decir a los clientes e inversores occidentales que sólo venden allí los productos esenciales o intentan desinvertir.
1. ¿Por qué el Kremlin confisca activos occidentales?
El presidente Vladimir Putin firmó en abril un decreto que permitía el control estatal “temporal” de los activos de empresas o particulares de Estados “no amigables” (entre los que se incluyen Estados Unidos y sus aliados) en respuesta a medidas similares, o a la amenaza de adoptarlas, por parte de esos países.
La medida del domingo es la segunda vez que el Kremlin utiliza el decreto para confiscar bienes. Anteriormente tomó el control de empresas de servicios públicos propiedad de la finlandesa Fortum Oyj y la alemana Uniper SE. Pocos días después, ambas unidades obtuvieron nuevos jefes, que habían trabajado en la petrolera estatal Rosneft PJSC, dirigida por Igor Sechin, aliado de Putin.
2. ¿Qué importancia tienen las operaciones de Carlsberg y Danone en Rusia?
Los negocios lácteos y vegetales de Danone en Rusia representaron el 5% de los ingresos en los nueve primeros meses del año pasado para la empresa y tienen unos 8.000 empleados.
Rusia y Ucrania representaron alrededor del 13% de las ventas totales de Carlsberg y cerca del 9% del beneficio operativo en 2021. La empresa emplea a unas 8.400 personas en Rusia y anteriormente había separado las operaciones allí del resto del grupo.
Las dos empresas intentaban asegurarse la opción de recuperar el control de las filiales en el futuro. El año pasado, el fabricante de automóviles francés Renault llegó a un acuerdo para salirse con la opción de volver en un plazo de seis años.
3. ¿Pueden las empresas occidentales detener la ofensiva de Putin?
Danone declaró que está tomando medidas para proteger los derechos de sus accionistas en Rusia, y Carlsberg está evaluando las consecuencias jurídicas y operativas. Fortum inició la semana pasada un proceso de arbitraje sobre la incautación de abril. Pero ahora que Rusia ya no se preocupa por parecer justa con los inversores occidentales, es difícil saber qué recursos tendrán éstas u otras multinacionales.
Carlsberg dijo que la medida era inesperada, pero en febrero había advertido del riesgo de que las autoridades rusas nacionalizaran una empresa para mantener su plantilla en los niveles anteriores a la guerra si sospechaban que se le estaba quitando valor deliberadamente. Esto significa que incluso las empresas que no se mueven (o que posiblemente reduzcan sus operaciones) podrían ser un objetivo.
4. ¿Qué marcas occidentales siguen operando en Rusia?
Las marcas occidentales con grandes operaciones en Rusia verán el hecho con preocupación. Los grupos de dulces Mondelez y Mars siguen operando en Rusia y el año pasado registraron un impresionante crecimiento de las ventas y los beneficios. Unilever ha estado sometida a escrutinio por vender productos como helados en Rusia, mientras que Nestlé también sigue dirigiendo allí seis fábricas con unos 7.000 empleados.
Procter & Gamble, Colgate-Palmolive y Philip Morris International también se han quedado. Coca-Cola HBC tiene la mayor exposición de ingresos a Rusia entre las empresas europeas de consumo básico, según Morgan Stanley, que afirma que la embotelladora regional de Coca-Cola obtiene el 12% de las ventas de ese mercado.
5. ¿Qué significa la incautación para Danone y Carlsberg?
Aunque las filiales rusas eran importantes para el fabricante de yogures y cerveza, la respuesta del mercado ha sido moderada porque ya se habían descontado importantes amortizaciones. En octubre, Danone advirtió de un cargo de hasta 1.000 millones de euros.
Carlsberg había dicho anteriormente que la salida del negocio supondría un deterioro sustancial no monetario.
Es probable que Carlsberg reduzca a cero sus activos rusos en su próxima publicación de resultados, después de que el gobierno ruso tomara el control de la filial Baltika Breweries, dijo el lunes en una nota el analista de crédito de Danske Bank, Mads Lindegaard Rosendal.
6. ¿Bajo qué otras restricciones operan las multinacionales en Rusia?
Las empresas no han podido sacar beneficios de Rusia porque Moscú no les ha dado permiso para hacerlo. También se prevé que las grandes empresas rusas, incluidas estas unidades de consumo, se vean afectadas por un impuesto extraordinario del 10% sobre la diferencia de beneficios en 2021-2022 respecto a 2018-2019. La venta de activos requiere la aprobación local y exige una contribución obligatoria al presupuesto estatal, aunque se descarguen gratuitamente.
Con la asistencia de Lisa Pham, Andy Hoffman y Kati Pohjanpalo.
Lea más en Bloomberg.com