Buenos Aires — Con el respaldo del sector radical, tras las elecciones primarias (PASO), Maximiliano Pullaro, ex ministro de Seguridad de Santa Fe, está cada vez más cerca de ocupar el puesto de Omar Perotti y, de ese modo, desplazar al peronismo del Gobierno en Santa Fe, la tercera provincia con mayor peso electoral en el país.
Con 48 años, nacido en Hughes, un pequeño pueblo del sur de Santa Fe, Pullaro es licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional de Rosario (UNR). En 2015, fue nombrado ministro de Seguridad por el entonces gobernador socialista Miguel Lifschitz, un rol crucial en la provincia debido a la problemática del narcotráfico, especialmente en la ciudad de Rosario.
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Su mentor directo es el senador nacional radical Martín Lousteau, tiene el apoyo del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y ahora cuenta con elevadas chances de triunfar en las elecciones generales que se llevarán a cabo el 10 de septiembre.
Su principal rival será Marcelo Lewandowski, un candidato peronista, que incluso fue superado en votos en las elecciones primarias por Carolina Losada, candidata de Juntos por el Cambio.
A lo largo de la campaña se dio una polémica, dado que Pullaro fue acusado por Losada de tener conexiones con policías vinculados con actividades de narcotráfico, lo cual marcó el punto más álgido de la intensa disputa interna entre ambos candidatos.
El resultado de las PASO
En las Primarias de Santa Fe, mediante la cual se eligen los candidatos a gobernador, legisladores locales y autoridades municipales que disputarán la elección general del 10 de septiembre. Unidos para Cambiar Santa Fe (la versión provincial de Juntos por el Cambio) se impuso sobre Juntos Avancemos, la versión provincial de Unión por la Patria.
“Gracias por elegirnos. Ayer los santafesinos decidimos iniciar el Cambio en Santa Fe y todo el País. Es el momento de trabajar Unidos”, sostuvo Pullaro en una publicación realizada en redes sociales.
De esta forma, la fuerza opositora (a nivel provincial y nacional) figura como la favorita para vencer al actual oficialismo por la gobernación de la tercera provincia más poblada del país, el próximo 10 de septiembre.
La participación en las elecciones llevadas a cabo durante el fin de semana fue escasa, ya que ejerció su voto solamente el 64% de los votantes habilitados, una cifra similar a las elecciones primarias de 2019.
