Acuerdo de granos de Ucrania cae y aumenta temores de suministro de alimentos

La medida pone en peligro una ruta comercial clave de Ucrania, uno de los principales transportistas de cereales y aceite vegetal del mundo

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Bloomberg — El acuerdo de exportación de cereales de Ucrania, en vigor desde hace casi un año, ha llegado a su fin luego de que Rusia decidiera rescindirlo. Este hecho hace temer por el abastecimiento mundial de alimentos y aumenta las tensiones en la región. Moscú había amenazado anteriormente con abandonar el acuerdo, pero en mayo se acordó una prórroga de dos meses que duró hasta el 17 de julio. La rescisión del acuerdo repercutirá en compradores clave como China, España y Egipto.

Según un portavoz del Kremlin, los “acuerdos han dejado de estar en vigor hoy”. El portavoz explicó además que la parte del acuerdo del Mar Negro correspondiente a Rusia no se había cumplido.

La medida pone en peligro una ruta comercial clave de Ucrania, uno de los principales transportistas de cereales y aceite vegetal del mundo, justo cuando comienza su próxima cosecha. También se produce después de que Rusia dijera el lunes que drones ucranianos dañaron un puente clave hacia Crimea.

Rusia ha notificado a Turquía y a las Naciones Unidas -que habían mediado en el pacto- que no prorrogará el acuerdo, informó Interfax. Moscú ha dicho que retomará el acuerdo cuando se cumplan sus condiciones.

Un portavoz de la ONU para la Iniciativa de Granos del Mar Negro no hizo comentarios de inmediato. La oficina presidencial ucraniana tampoco hizo comentarios.

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El pacto ha garantizado el paso seguro de casi 33 millones de toneladas de exportaciones de cultivos a través del Mar Negro desde que se firmó en julio de 2022, lo que ha contribuido a que los precios mundiales de los productos alimentarios se reduzcan desde los niveles récord alcanzados tras la invasión rusa.

Sin embargo, el corredor ha visto repetidas interrupciones en los últimos meses y está casi vacío, lo que atenúa la interrupción inmediata de los flujos mundiales de cultivos. El mayor riesgo es a largo plazo, ya que una logística de exportación fracturada y costosa podría incitar a los agricultores ucranianos a recortar aún más sus cosechas, ya mermadas por el peso de la guerra.

Desde finales del mes pasado no se ha autorizado la entrada de nuevos buques en el acuerdo y Rusia ha bloqueado uno de los tres puertos abiertos. Los tiempos de inspección de los buques se han ido alargando progresivamente, con menos de uno autorizado al día en la primera mitad de este mes.

El cierre aumentará la dependencia de las rutas comerciales alternativas a través del río Danubio y los países vecinos de Ucrania en la Unión Europea, aunque las rutas siguen siendo caras y algunos países se han opuesto a la afluencia. Algunos comerciantes han manifestado su interés en continuar los envíos por el Mar Negro incluso si el acuerdo fracasa, aunque para ello sería necesaria la aprobación militar y gubernamental.

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