Bloomberg Línea — El embarazo y el parto son muy esperados, pero el proceso real de dar a luz puede provocar diferentes emociones, incluido el miedo a lo doloroso que podría ser.
Pero hoy existen diferentes opciones para el manejo del dolor durante el parto, desde elegir un medicamento epidural, un analgésico intravenoso hasta alivio posicional y terapia de agua.
También, existen métodos a los que optan las embarazadas para calmar la ansiedad durante el proceso y reducir el dolor general. Una de estas técnicas es el hipnoparto o hypnobirthing, que se basa en gran medida en habilidades como la meditación, la visualización y la relajación profunda, y pueden ayudar a que la persona se sienta más preparada pacíficamente cuando llega el momento de dar a luz.
En España, ha tomado relevancia luego que la presentadora Cristina Pedroche, quien dio a luz a una niña la madrugada de este viernes en Madrid, había dicho que se preparó para el momento con un curso de hipnoparto para ayudarse a controlar el dolor sin necesidad de epidural.
La también modelo de 34 años no es la única figura que ha recurrido a la técnica, pues Kate Middleton, la princesa de Gales, y la actriz Angelina Jolie hicieron lo mismo en sus respectivos embarazos.
¿Qué es el hipnoparto?
El término hipnoparto fue acuñado en 1989 el libro HypnoBirthing: The Mongan Method de la terapeuta Marie Mongan, quien fue influenciada por Grantly Dick-Read, obstetra británico que popularizó la frase “parto natural” en la década de 1940.
En su libro Childbirth Without Fear, Dick-Read dijo que el miedo era un factor en la experiencia del dolor durante el parto.
Después de que le impusieron anestesia durante sus dos primeros nacimientos en los años 50, Mongan dio a luz a su tercer y cuarto hijo sin medicamentos, y cuando su hija estaba embarazada comenzó a ofrecer clases para que otras parejas que estaban tan inclinadas pudieran tener experiencias similares utilizando sus técnicas para controlar su miedo y ansiedad.
¿En qué consiste el hipnoparto?
Las técnicas de hipnoparto no llevan a un verdadero estado hipnótico. Están destinados a promover la relajación profunda para disociarse del dolor.
Es esencialmente meditación durante el embarazo, con un enfoque en la mente sobre la materia, por ejemplo, ver contracciones, que se conocen como “oleadas y olas”, como una forma de acercarse al nacimiento de un bebé en lugar de una experiencia de sufrimiento.
Es una forma de cambiar la mentalidad y aprender que el cuerpo no está sintiendo dolor y sufrimiento, sino que está creando el milagro del nacimiento, según los apuntes de Mongan.
La idea detrás del hipnoparto es que aprender a controlar los pensamientos y que las personas pueden experimentar menos dolor cuando lo interpretan como positivo o productivo.
Cuando la embarazada se siente asustada o ansiosa, su cuerpo produce naturalmente la hormona adrenalina. Esto aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y el oxígeno se desvía a órganos esenciales.
Es el modo de supervivencia. El problema es que la adrenalina y el miedo también ralentizan el parto al inhibir la oxitocina, la hormona que ayuda con las contracciones.
La adrenalina hace que los músculos se tensen y hace sentir más dolor. La oxitocina permite que los músculos se relajen y disminuye la conciencia del dolor.
“La teoría es que la hipnosis puede alterar los centros superiores del sistema nervioso central para aliviar el dolor”, dice Rebecca Dekker, doctora y fundadora de Evidence Based Birth, quien utilizó con éxito el hipnoparto para su segundo y tercer parto, en un artículo en el sitio web del proyecto.
La especialista dijo que tomar clases de hipnoparto y saber qué esperar durante el trabajo de parto puede ayudar a reducir el miedo y la ansiedad acerca de dar a luz.