Bloomberg Línea — En los últimos años, se ha observado un aumento significativo en la disponibilidad de créditos para latinos, lo que ha permitido un mayor acceso a la propiedad para esta comunidad en los Estados Unidos.
Si se mantiene el ritmo de aumento promedio de casi un punto porcentual que se viene registrando, cada dos años, desde hace 14 años, en 2025 la tasa de propiedad de vivienda entre los latinos habrá llegado al 50%, según un Informe del Estado de la Propiedad de Vivienda Hispana de 2021 de la Asociación Nacional de Profesionales de Bienes Raíces Hispanos (NAHREP).
En 2022, la tasa de propiedad de vivienda de los hispanos aumentó al 48,6%, marcando ocho años de crecimiento constante. Estas ganancias se produjeron a pesar de desafíos tales como la apreciación del precio de la vivienda y las tasas de interés que continuaron aumentando.
Según NAHREP los latinos aún lograron agregar un total neto de 349.000 hogares propietarios y formaron 628.000 nuevos hogares, ambos entre las mayores ganancias anuales para los latinos en los últimos diez años. Hoy en día, los latinos están más preparados que nunca para la hipoteca, y desde la entidad continúan subrayando la resiliencia de los compradores de vivienda hispanos, que continúa elevando la propiedad de vivienda hispana en Estados Unidos.
De acuerdo con el Análisis de Riqueza, Propiedad de activos y Deuda de los hogares de 2020 de la Oficina del Censo de Estados Unidos, la propiedades representan el 67% de la riqueza hispana. Este dato no es antojadizo, dado que esta comunidad le da principal importancia a la adquisición de una vivienda, no solo como resguardo de riqueza sino también como puntapié para la movilidad ascendente.
“Para muchas familias hispano-latinas, la estabilidad financiera significa traspasar los activos a sus hijos, para brindar una sensación de seguridad para que la próxima generación pueda alcanzar sus objetivos“, dijo Joe Velázquez, vicepresidente sénior y gerente de producción de Bank of America.
Además de la estabilidad financiera y personal que puede otorgar una vivienda, los pagos hipotecarios fijos mensuales que protegen del aumento de los precios del alquiler y permiten ahorrar de manera constante, la apreciación de ese activo inmobiliario con el tiempo incrementa el capital familiar.
Según indica Bank of América, la propiedad de una vivienda se relaciona con un aumento en la participación cívica, la obtención de niveles más altos de educación, mejoras en la salud, la construcción de una comunidad sólida y la creación de raíces a largo plazo.
“Los hogares latinos están preparados para impulsar la mayor parte de la propiedad de vivienda nueva neta en los Estados Unidos hasta por lo menos 2040”, dijo en un comunicado Janneke Ratcliffe, Vicepresidenta del Centro de Políticas de Financiamiento de la Vivienda del Urban Institute.
La carrera de los precios de la vivienda
Desde el inicio de la pandemia, la apreciación del precio de la vivienda ha alcanzó niveles sin precedentes. Según el informe nacional de CoreLogic, la apreciación del precio alcanzó un nuevo récord máximo del 20,1% en abril de 2022, el mayor aumento de precios en décadas.
El rápido aumento de los precios de la vivienda dificultó que las familias de ingresos bajos y medianos pudieran comprar una hogar, según NAHREP. En el tercer trimestre de 2022, los precios de las viviendas subieron año tras año en un 98% en todo el país. Además, un análisis del Urban Instituto corrobora que el 80% de las propiedades en el mercado hoy en día son inasequible para las familias que ganan ingresos familiares medios o menos.
Entre los mercados más asequibles para la comunidad latina se encuentran los estados del Medio Oeste y la Costa Este. Columbia, Carolina del Sur fue considerado el más asequible, donde el hogar hispano promedio los ingresos fueron más de US$30.000 más altos que los ingresos necesarios para pagar la vivienda de precio medio en ese mercado. Por el contrario, California, el estado con la población latina más grande, es unos de los menos asequibles.
Promoción de la vivienda
Diversas instituciones financieras ofrecen programas y recursos para ayudar a las familias de recursos bajos y medios a alcanzar una vivienda propia, reconociendo el valor que esta comunidad otorga a la propiedad.
Algunas de los que están haciendo punta en el otorgamiento de créditos son:
UnidosUS, organización civil sin fines de lucro, lanzó (Home Ownership Means Equity). Wells Fargo que es el primer financiador de esta iniciativa destinó una inversión filantrópica de US$25 millones en programas enfocados en promover la propiedad de vivienda latina. De esos fondo US$10 millones apoyarán el desarrollo de la iniciativa HOME, igualando una inversión de US$10 millones de UnidosUS. Además puso en marcha la recaudación de US$100 millones para respaldar las metas del programa durante los próximos siete años.
La primera cohorte de la iniciativa HOME incluye a Chicago, Illinois; Phoenix, Arizona; Stockton, California; Orlando Florida; y Houston, Texas, comunidades con grandes poblaciones latinas y oportunidades de vivienda para futuros compradores y constructores latinos.
El Community Homeownership Commitment de Bank of America, cuenta con un fondo de US$15.000 millones dirigido a ayudar a los compradores de vivienda de ingresos bajos y moderados. Comprende hasta US$17.500 en subvenciones combinadas para el pago inicial y los costos de cierre.
El programa America’s Home Grant ofrece un crédito de hasta US$7.500 que los compradores elegibles pueden usar para pagar costos de cierre no recurrentes, como seguro de título y tarifas de registro, o para reducir permanentemente la tasa de interés. Los fondos no requieren reembolso y se pueden combinar con fondos del programa de subvenciones de pago inicial.
Por su parte, JPMorgan Chase busca generar que los residentes de unas 3.000 secciones censales adicionales de mayoría negra e hispana en 16 mercados de EE.UU. serán elegibles para recibir hasta US$5.000 en subvenciones diseñadas para ayudar con los pagos iniciales y los costos de cierre.