Bloomberg Línea — Nayib Bukele renunciará en diciembre próximo para competir por la reelección presidencial el 4 de febrero de 2024, dijo Christian Guevara, diputado y jefe de la fracción del oficialista Nuevas Ideas.
“Él (el mandatario) va a renunciar en diciembre, va a designar un designado presidencial, valga la redundancia, y esta persona va a ser la que va a terminar sus seis meses de mandato que le restan”, dijo al medio peruano RPP Noticias.
El legislador salvadoreño explicó que “en la Constitución hay un artículo que dice que si se promueve la reelección pueden perder los derechos de la ciudadanía pero se refiere a la reelección inmediata y sin proceso de elección”.
Guevara citó que el artículo 152 de la Constitución de la República indica que el presidente Bukele puede “optar a la reelección mientras no ejerciera el poder seis meses antes de finalizar su mandato”.
El referido artículo constitucional señala que no podrán ser aspirar a la presidencia quienes de hay desempeñado en el cargo por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial.
Nuevas Ideas aprobó el 9 de julio la postulación del presidente Bukele, luego de celebrar su elección interna con el actual mandatario como candidato único y en forma virtual. Lo acompañará en la fórmula presidencial el actual vicepresidente de la República, Félix Ulloa.
Rechazan la reacción de Bukele
Organizaciones han dicho que la reelección presidencial en periodo inmediato está prohibida por la Constitución por al menos seis artículos, como el 154, que indica que quien haya ejercido la presidencia no podrá “continuar en sus funciones ni un día más”, o el 248 que considera la alternancia presidencial como irreformable.
Una de ellas, Cristosal, dijo que durante “una buena parte de su historia, El Salvador vivió regímenes autoritarios, en su mayoría militares, que llevaron a los legisladores a establecer en 1983 la prohibición de la reelección presidencial inmediata “con la clara intención de evitar que en el futuro se replique esta practica”.
La organización agregó que en los cuatro años de la actual gestión dan evidencia para percatarse de “los riesgos que conlleva un gobierno que no respeta la Constitución y que carece de controles: miles de personas capturadas arbitrariamente; medios, periodistas, opositores políticos y defensores de derechos humanos perseguidos y la libre practica de la corrupción publica, a partir del desmontaje del acceso a la información y la rendición de cuentas”.
Por ello, hizo un llamado a respetar y exigir respeto a las reglas del juego. “Tener una mayoría o ser popular no justifica el quebranto constitucional, sobre todo, cuando lo que se pretende es proteger las libertades democráticas. No son pocos los ejemplos de dictaduras que gozaron de popularidad en el pasado”.
La Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad) indicó que la resolución de septiembre de 2021 de la Sala Constitucional implantada por el oficialismo “carece de legitimidad constitucional en la forma y en el fondo”, dado que se dio “a pesar que la reelección presidencial está expresamente prohibida por la Constitución”. Y aseguran que no debe tener efectos generales debido a que nunca se trató de un fallo de inconstitucionalidad.
