Bloomberg — Las repercusiones sobre el empleo de la rápida expansión de la IA son hasta ahora moderadas, pero las posibilidades de que sustituya más puestos de trabajo son significativas, y los trabajadores se preocupan cada vez más por su futuro, según revela un estudio de la OCDE.
Quienes adoptan pronto la inteligencia artificial se muestran renuentes a realizar despidos, y esta puede beneficiar la vida en el trabajo al facilitar tareas fastidiosas y riesgosas, según el sondeo realizado entre dos mil empleadores y cinco mil trescientos empleados de los sectores manufacturero y financiero de las siete economías de la OCDE.
No obstante, la entidad indica que la economía global se halla en una fase muy temprana de adopción de la inteligencia artificial y que el riesgo de destruir puestos de trabajo es todavía elevado, entre otras cosas porque todos los sectores y profesiones están expuestos a ella.
A 3 de cada 5 trabajadores les inquieta la posibilidad de que puedan perder totalmente su puesto de trabajo en la próxima década, y tres cuartos señalan que la inteligencia artificial ha incrementado la intensidad laboral.
“La reciente aceleración de los desarrollos y herramientas relacionados con la IA generativa marca un hito tecnológico con implicaciones materiales en muchos lugares de trabajo”, dijo el Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann.
El grupo con sede en París dijo que las organizaciones internacionales y los reguladores deben responder con una mayor cooperación y marcos sobre cómo trabajar con IA.
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