Bloomberg Línea — Las proyecciones de crecimiento económico para América Latina en 2023 volvieron a caer y se han revisado a la baja en los últimos meses por parte del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y también la OCDE, que recientemente dijo que la región está regresando a la “senda de bajo crecimiento” previa al Covid-19.
Desde allí parte la publicación del medio británico The Economist*, que señala que durante medio siglo las economías de América Latina han “decepcionado” a los responsables políticos y los expertos se “han inventado” eslóganes para describir el origen del bajo crecimiento económico.
Y aunque se explica que a la región no le faltan trabajadores y la proporción de personas en edad laboral se ha más que duplicado en los últimos 30 años, se expresa que el problema parece ser que “esos trabajadores no son demasiado productivos”.
¿Es una realidad? ¿Son improductivos los latinoamericanos?
“El informe es muy acertado por lo siguiente: porque muestra claramente que el reto que tenemos en América Latina es un reto de educación. Sin duda, en esa educación, están incluidos elementos que también relacionan la productividad: volvernos una sociedad mucho más formal, y para serlo necesitamos tener empresas que generen muchísimo valor agregado”, dijo a Bloomberg Línea Juan David Aristizábal, primer latinoamericano en participar como co-presidente del Foro Económico Mundial (WEF) en la reunión anual de 2019.
Cifras del Banco Mundial relacionadas por el medio británico también reflejan que el crecimiento anual de la productividad desde 2000 en LatAm se ha mantenido entre 0,2% y 0,5%, mientras que en Asia Oriental supera el 2% cada año.
Y Aristizábal, que también es CEO y Co-Fundador de PROtalento, reforzó uno de los mensajes del semanario: la necesidad de inversión en educación para mejorar la productividad, especialmente en áreas que el mundo esté demandando.
Destacó que uno de los retos más amplios en la región es preparar a las personas para lo que se necesita. Por ejemplo, el informe de ‘Futuro del trabajo’ del FEM hizo énfasis en que las especialidades demandadas hacia 2027 estarán enfocadas en la transición energética o verde, el cumplimiento de objetivos ESG y la relocalización de las cadenas de suministros globales.
“Muchos de los jóvenes nuestros están teniendo una formación en, por ejemplo, asistencias administrativas, asistencias contables y cuando tú revisas esos son puestos que se están desapareciendo. Entonces, a nuestra economía lo que le está sucediendo es que las habilidades que se están requiriendo para ser más productivos y generar mucho más valor, tienen muy poca gente haciéndolas, eso nos genera retos de improductividad que hoy estamos viviendo”, precisó.
Improductividad en una región con altas horas de trabajo semanales
Para The Economist, uno de los principales problemas es el “enorme sector informal” de la región, poniendo de contado que en Brasil y Perú, la mitad de la mano de obra potencial está en este sector, y añadiendo que este sector es menos productivo, está en pequeñas empresas y afecta al sistema financiero, al no utilizar los servicios convencionales.
Pero América Latina es una región de largas jornadas de trabajo semanales. Al realizar una revisión, y por ley, las horas de trabajo semanales están en un rango entre 40 y 48, dependiendo el país. Algunos incluso están en proceso de reducir de manera progresiva estas horas de ley, como Chile y Colombia.
Sin embargo, un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), publicado a inicios de año, detalló que en sus estados miembro (en los que hay algunos latinos), el promedio semanal de horas efectivamente trabajadas es de 37, cifra que no alcanza los límites fijados por las legislaciones de la región.
No es un ‘golpe’ al trabajo remoto desde LatAm
Pese a la caracterización detallada sobre la improductividad de los trabajadores latinoamericanos, Aristizábal dijo a Bloomberg Línea que aunque estos informes “son una foto del estado del arte del mercado laboral y de la situación de la formación”, la publicación no afecta tanto a los profesiones u oficios apetecidos a nivel global.
“La mayoría de los trabajos remotos que se consiguen en las plataformas (Top, Deel u otras), están contratando las personas que tienen las competencias que se están requiriendo a nivel global y en las que hay una escasez. Esas personas que están contratadas ahí, son personas que tienen las competencias muy apetecidas en el mercado mundial y están en un sector y en un mercado laboral muy competitivo que creo que poco perjudica este tipo de publicaciones”, añadió.
“Este tipo de publicaciones lo que hace es mostrarnos el reto que tenemos como sociedad en distintos mercados laborales y en el sector digital, lo que muestra pues sin duda es que hay retos de otro tipo de productividad”, añadió.
La Cepal también llama la atención sobre la baja productividad
A inicios de año, el Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs, dijo que la causa del bajo crecimiento que tiene a la región en una segunda década perdida es la baja productividad y la falta de diversificación productiva.
“Esta es la verdadera crisis de desarrollo que enfrenta América Latina y el Caribe: la región ha fracasado estrepitosamente a la hora de promover la sofisticación tecnológica, la complejidad económica y la diversificación de la producción y las exportaciones, lo que ha hecho que todos los países caigan en la trampa del ingreso medio”, dijo en su participación en el Foro Económico Mundial 2023.
Y es que para Salazar-Xirinachs, la productividad no ha crecido “nada” en 30 años en América Latina y el Caribe, que es la región con el peor desempeño de productividad en los últimos 40 años en el mundo.
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*El artículo original llevaba por nombre ‘Tierra de trabajadores inútiles’, pero más adelante The Economist lo cambió a ‘¿Por qué los trabajadores latinoamericanos son tan sorprendentemente improductivos?’, argumentando que era para “dejar claro que estamos analizando los costos sociales y económicos de la baja productividad”. “Como deja en claro el artículo, todo esto está fuera del control de los latinoamericanos individuales, cuyo nivel de vida se ha visto afectado”, fue la precisión del medio británico.