Jefe del ejército ruso cuestionado por motín de mercenarios reaparece en público

Un video mostró a Valery Gerasimov recibiendo informes sobre el campo de batalla y dando órdenes, buscando contrarrestar los rumores de que había sido destituido

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Bloomberg — El Ministerio de Defensa ruso trató de disipar las recientes especulaciones de los medios de comunicación sobre la situación del Jefe del Estado Mayor Valery Gerasimov, responsable de las operaciones bélicas de Rusia en Ucrania.

En un breve vídeo emitido por la televisión estatal, se veía a Gerasimov recibiendo informes sobre el campo de batalla y dando órdenes para identificar los puntos de lanzamiento de misiles ucranianos y mejorar la protección contra ataques aéreos. El vídeo pretendía contrarrestar los rumores de que Gerasimov había sido destituido.

Esto se produce tras el fallido motín de los mercenarios del grupo Wagner, orquestado por Yevgeny Prigozhin, en un intento de derrocar a Gerasimov y al ministro de Defensa Sergei Shoigu. El Presidente Vladimir Putin nombró a Gerasimov comandante general de la fuerza de invasión rusa en enero, en sustitución del general Sergei Surovikin. Cabe destacar que Surovikin no ha sido visto en público desde que terminó la rebelión el 24 de junio.

La presencia de Gerasimov en el video demuestra su papel activo en las operaciones militares de Rusia y pretende reforzar su posición y autoridad. La declaración del Ministerio de Defensa en su canal de Telegram pretendía subrayar que Guerásimov sigue en su puesto a pesar de los recientes acontecimientos y de las continuas especulaciones.

Surovikin, de 56 años, ha sido interrogado por los investigadores sobre el motín y sus vínculos con Prigozhin, que se había deshecho en elogios hacia el general antes de la revuelta que supuso la mayor amenaza para el gobierno de casi un cuarto de siglo de Putin en Rusia. El militar de carrera, cuya brutal reputación le valió el apodo de “General Armagedón”, fue visto por última vez en un vídeo del Ministerio de Defensa el 24 de junio en el que instaba a Prigozhin a poner fin a la sublevación.

Las tropas de Wagner, fuertemente armadas, tomaron el control de la ciudad de Rostov del Don, en el sur de Rusia, y luego avanzaron rápidamente hasta situarse a 200 kilómetros de Moscú, encontrando poca resistencia de las unidades del ejército por el camino. Prigozhin desasctivó el motín gracias a un acuerdo negociado con el Presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko.

Prigozhin tampoco ha sido visto públicamente desde que terminó la revuelta. Lukashenko dijo la semana pasada que el líder de Wagner había regresado a Rusia tras viajar a su país.

La aparente facilidad con la que Prigozhin puede entrar y salir de Rusia plantea interrogantes sobre los términos del acuerdo con Putin, que aceptó públicamente permitir al fundador de Wagner ir a Bielorrusia junto con cualquiera de sus combatientes que quisiera unirse a él, y retirar las causas penales contra ellos por amotinamiento armado.

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