Bloomberg — Los inversores que se han quedado con bonos de países en suspensión de pagos o al borde de la quiebra apuestan por que las rentabilidades de dos dígitos que han registrado en el último mes sean sólo el comienzo de un repunte.
Pierre-Yves Bareau, de JPMorgan Asset Management, que supervisa 50.000 millones de dólares en deuda de mercados emergentes, afirma que nunca ha visto tanto valor desbloqueado a partir de bonos del Estado en dificultades e impagados tan tarde en un ciclo de subidas de tipos de interés de la Reserva Federal. Del mismo modo, Shamaila Khan, de UBS Asset Management, afirma que ahora hay más oportunidades de las que ha visto en sus dos décadas de carrera.
“No estamos en un ciclo regular”, dijo Bareau, refiriéndose a la campaña de endurecimiento de la Fed. “Las conversaciones de reestructuración que estamos viendo ante nuestros ojos ahora son un poco más favorables de lo que el mercado había estado valorando”.
Las ganancias se producen a medida que las naciones alcanzan hitos que, en algunos casos, llevaban años gestándose. Zambia, que entró en mora en 2020, llegó a un acuerdo en junio con acreedores bilaterales liderados por China para reestructurar una deuda de 6.300 millones de dólares. Una semana después, Pakistán anunció un acuerdo de 3.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, mientras que Sri Lanka dijo que renovaría casi 20.000 millones de dólares de letras y bonos locales.
Los bonos en dólares de estos tres países han rendido un 25% en el último mes, frente al 1,3% de rendimiento total de un índice de deuda pública de países en desarrollo. Desde el inicio de la pandemia hasta finales de mayo, los inversores habían sufrido pérdidas superiores al 45%, según datos de Bloomberg.
Los inversores de los mercados emergentes siguen muy de cerca este repunte, después de que la pandemia, la inflación galopante y el endurecimiento monetario más agresivo de Estados Unidos en una generación empujaran a los países vulnerables a la angustia de la deuda y al impago. Los retos se han multiplicado para los gobiernos excluidos de los mercados internacionales de bonos, especialmente los que se han visto atrapados en el impago por complejos y prolongados procesos de reestructuración de la deuda.
Sin embargo, los primeros indicios de políticas más ortodoxas y de conversaciones productivas sobre la deuda ya han impulsado la rentabilidad de la deuda pública con calificación de “basura”. La deuda argentina ha subido en vísperas de unas elecciones presidenciales que podrían dar paso a un liderazgo favorable al mercado, y los bonos egipcios han subido a medida que las autoridades devaluaban la moneda a petición del FMI.
Marco común
Ahora, el avance de Zambia en la reestructuración de su deuda se considera un indicador de que la deuda impagada y otras deudas de alto riesgo seguirán subiendo. La nación del sur de África entró en mora en 2020, víctima de la pandémica desaceleración económica que mermó la demanda de cobre, su principal producto de exportación. Siguieron casi tres años de negociaciones, complicadas por las exigencias de su principal acreedor, China.
Por eso los inversores se alegraron cuando Zambia se convirtió en el primer país en llegar a un acuerdo dentro del llamado Marco Común, una iniciativa del G-20 que pretende dar a los prestamistas el mismo trato en una reestructuración.
Según Pankaj Bukalsaria, director de banca de inversión de Acuity Knowledge Partners, puede servir de modelo para otros países en quiebra.
“Es un punto de inflexión importante”, afirmó. “Este acuerdo ha abierto la posibilidad y la viabilidad de negociar acuerdos similares con los acreedores, incluso en casos de grandes deudas y situaciones económicas difíciles”.
Tras el anuncio del acuerdo, los bonos de Zambia con vencimiento en 2024 subieron a unos 58 centavos, tras haber tocado un mínimo de unos 40 centavos el año pasado.
A su vez, los bonos de Pakistán alcanzaron su nivel más alto en casi un año tras el anuncio de un rescate por parte del FMI. El acuerdo de préstamo de 3.000 millones de dólares ayudará al país a evitar el impago y a realizar la transición a una nueva administración a finales de este año.
Los gestores de fondos se fijan en otros países con un potencial similar. Ghana y Sri Lanka, por ejemplo, podrían seguir los pasos de Zambia y lograr una reestructuración en el marco común, según Bareau.
No obstante, advierte contra la idea de comprarlo todo. Los operadores de renta fija de EE.UU. esperan una nueva subida de los tipos de interés de la Reserva Federal este mes, incluso después de que los últimos datos sobre el mercado laboral suscitaran inquietud. Esto ha mantenido a los inversores cautelosos a la hora de sumergirse demasiado en la deuda de alto rendimiento de los mercados emergentes.
Bareau, por ejemplo, dijo que está evitando los bonos de Ecuador, donde hay un alto nivel de incertidumbre en torno a las próximas elecciones presidenciales.
“En lugar de hacer una operación de índice de crédito, creemos que es más idiosincrásico”, dijo. “Definitivamente hay una ventana positiva para participar en algunos de esos nombres donde estamos viendo algún catalizador en juego”.
Khan, de UBS, dijo que los inversores deberían fijarse en Argentina y en la deuda con calificación de basura de países como Egipto y Nigeria, donde las autoridades están pivotando hacia políticas más favorables al mercado.
“Nuestra preferencia han sido los países que realmente han evitado el impago y creemos que pueden seguir evitándolo en el futuro”, dijo.
A tener en cuenta
- Bloomberg Economics prevé que la inflación del IPC chino se sitúe ligeramente por encima de cero, lo que subraya la necesidad de un mayor estímulo monetario. La segunda economía mundial también publicará datos comerciales y ofrecerá un informe crediticio.
- En Singapur se publicarán los datos adelantados del PIB del segundo trimestre, que ofrecerán una visión de las tendencias regionales.
- Los inversores estarán atentos a los datos de inflación de junio de Colombia y Brasil, y analizarán el futuro de la política monetaria en Latinoamérica. La lectura de los datos de Argentina también está en el punto de mira, ya que el país sigue luchando contra una inflación de tres dígitos.
- Los datos de inflación de Hungría estarán en el punto de mira, ya que la reciente racha bajista del forint alimenta las dudas de que el banco central pueda seguir recortando los tipos.
- Los bancos centrales de Corea del Sur y Perú celebrarán reuniones de política monetaria.