Bloomberg — Casper Ruud no es solo es el tenista noruego con mejor ranking de la historia del país. El joven de 24 años también es actualmente cuarto en el ranking mundial del tenis masculino. Por ello, viaja durante once meses al año para participar en diversos torneos, desde Indian Wells en California hasta Roland Garros en París, donde alcanzó el pasado mes de junio la final, que perdió contra Novak Djokovic.
“En enero siempre empieza mi primer viaje del año, en el que paso de un invierno gélido y sombrío en mi Noruega al verano australiano, algo que encuentro muy reconfortante”, explica Ruud, residente en Oslo, sobre su desplazamiento cada año al Australian Open, en Melbourne.
El tenista considera que ha descubierto la clave para combatir el jet lag (desfase de horario), aunque solo sea cuando se trata de viajes de occidente a oriente. La fórmula, explica, es “planificar muchas actividades, pues si te quedas dormido antes de las 8 o 9 p.m., estás arruinado”. No hay problema, añade, con tomarse una bebida energizante o uno o dos shots (traguitos) de cafeína si tienes dificultades para no dormirte. No obstante, lo importante es pasar el primer día sin dormir una siesta por la tarde, ni siquiera una rápida siestecita reparadora.
Por otro lado, dice Ruud, “ir a los Estados Unidos desde Europa es fácil. Simplemente, me acuesto temprano y me levanto temprano, lo que ayuda a entrar en rutinas saludables”.
Recibe consejos sobre restaurantes de otros jugadores. Grigor Dimitrov , un amante de la comida, a menudo comparte consejos sobre qué restaurante reservar en las principales ciudades del torneo. “Él conoce un buen lugar en cualquier parte del mundo”, dice Ruud. También considera a Rafael Nadal un amigo y planea ver si la estrella del tenis español tiene una habitación libre la próxima vez que Ruud esté en Mallorca: Nadal acaba de abrir un hotel en la isla.
Ruud habló con Bloomberg Pursuits en Londres en el lanzamiento de su asociación con la marca de equipaje de Samsonite. En Daphne´s cuando él está en la ciudad e intenta arreglar una estadía en su hotel favorito, el Berkeley. Aquí están sus consejos de viaje.
Una mesa de masaje es un artículo de viaje imprescindible.
Estoy de viaje durante 10 semanas seguidas, y por lo general traigo cosas como tres o cuatro atuendos casuales, luego 10 a 12 conjuntos de ropa y equipo de práctica y torneo. Contamos con servicio de lavandería; Yo no empaco de más. Pero siempre me aseguro de viajar con una mesa de masaje plegable. La que tengo es un Nubis. Es como un colchón inflable; cuando no hay aire en él, se pliega muy pequeño. Una vez que estoy registrado, lo instalo en la esquina de mi habitación de hotel y puedo recibir un masaje o tratamiento si lo necesito después de la práctica o antes de la cena para recuperarme.
En tu primer viaje a Noruega, sáltate la aurora boreal.
Los inviernos pueden ser duros y los veranos tienen el sol de medianoche en el norte; tienes luz casi todo el día. Dirígete a los fiordos de la costa oeste, son simplemente espectaculares, y descubre los pequeños pueblos. Noruega solía ser pobre antes de que descubriéramos el petróleo hace 50 o 60 años, así que no encontrarás castillos; encontrará el antiguo estilo de vida noruego que es similar a cómo solían ser las cosas hace 100 años, y verá mucha naturaleza.
Sepa lo que puede y no puede traer a un país.
Me gusta viajar con la comida noruega como la típica avena y los quesos que desayunaría en casa. Pero no todos los países lo permiten, y hay que tener cuidado. Australia, por ejemplo, es muy estricta con lo que puedes y no puedes traer al país. Pero me gusta viajar con mis bocadillos noruegos donde puedo, como en Europa.
Comer en el camino: muchos carbohidratos y cero alcohol.
Soy bastante estricto, pero sé lo que me funciona el día antes de un partido. Necesito ingerir muchos carbohidratos, así tengo la energía para jugar. Así que es un tipo de fideos asiáticos o sushi con arroz, o compro una pasta o un risotto de un lugar de tipo italiano. Es como correr una maratón. Necesitas carbohidratos. Pero yo no bebo. No tomaré una copa de vino con la cena, porque ni siquiera me gusta el sabor. Tomaré una Coca-Cola o una limonada.
Los asientos junto a las ventanas son de suma importancia.
Cualquier cosa menos de cuatro o cinco horas en un avión, puedo volar en clase económica. No necesito clase ejecutiva o primera clase para nada más corto que los viajes transatlánticos. Pero lo que sí necesito es un asiento junto a la ventana. Me hace sentir más cómodo y seguro, sobre todo porque no me gusta volar.
En Londres, alójate en el Berkeley de Knightsbridge.
Es un hotel elegante con habitaciones recientemente renovadas, con un ambiente típicamente inglés. Es divertido, cuando me recogieron en el aeropuerto, la persona con mi nombre en el tablero del aeropuerto dijo que era muy agradable ver finalmente a algunos jóvenes hospedarse en Berkeley. Pero el servicio fue increíble. Me encantó la arquitectura inglesa. (Las tarifas de las habitaciones en Berkeley comienzan en £780, o alrededor de US$1.000).
Las Maldivas son las vacaciones de playa más relajantes.
La temporada de tenis es muy larga. Por lo general, no termina hasta mediados de noviembre. Entonces, después de eso, a mi novia y a mí nos gusta irnos de vacaciones por 10 días, pero para entonces en todas partes de Europa hace demasiado frío. He estado en las Maldivas un par de veces y fue genial. Nos quedamos en Velaa Private Island. Es un largo camino por recorrer, pero siempre vale la pena una vez que llegas allí.
Augusta, Georgia, también es un destino digno.
Soy un gran aficionado del golf y algún día me encantaría jugar en el campo de Augusta. Los mejores campos en los que he jugado hasta ahora han estado dentro de los Estados Unidos: Seminole Golf Club en Florida y Winged Foot Golf Club en Nueva York. Los dos estuvieron geniales, pero jugar en Augusta sigue siendo el sueño.
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