Bloomberg Línea — Guatemala sigue con la revisión de las boletas de la primera ronda de las elecciones presidenciales del 25 junio después de que varios partidos impugnaran los resultados.
Las Juntas Electorales Departamentales (JED) y del Distrito Central (JEDC) iniciaron el 4 de julio el proceso de reconteo de los votos en el Parque de la Industria, en Ciudad de Guatemala para intentar solventar las 422 actas impugnadas, de un total de 122.293 actas en las que se expresó la voluntad de la ciudadanía.
Este miércoles, se retomó la audiencia para el cotejo de actas restantes de la jornada de ayer. En cada revisión están presentes hasta cinco fiscales de cada partido político.
La organización sin fines de lucro Guatemala Visible ha transmitido la audiencia de revisión de escrutinios de la JEDC.
También el Tribunal Supremo Electoral (TSE) está haciendo una transmisión del reconteo de escrutinios.
Ya concluido este proceso, las JED y la JEDC deberán trasladar los resultados al TSE, quien luego deberá verificar que se haya cumplido con las fórmulas matemáticas y que todo haya sido en ley.
¿Por qué se hace el reconteo de votos?
Sandra Torres, de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, son los dos candidatos que se verían las caras en la segunda vuelta prevista para el 20 de agosto, pero el TSE no ha oficializado los resultados debido a una acción de amparo.
Unos nueve partidos políticos denunciaron que hubo la alteración de actas, al encontrar cifras erróneas en la suma y manchones que, aseguran, ponen en duda el conteo.
Sin embargo, siete entidades de Guatemala que integraron una misión de observación el día de las elecciones afirmaron que la “jornada electoral fue justa, legal y transparente”.
Por su lado, la Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala ordenó el sábado 1 de julio la revisión y verificación de los votos y que se verifiquen con el sistema de escrutinio.
Al día siguiente, el TSE anunció que había acatado a la orden, por lo cual quedó suspendida “la calificación y oficialización” de los resultados de las elecciones.
La medida ha generado críticas internacionales, quienes han dicho que no había indicios de problemas con los resultados. Para el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, este proceso representa una “grave amenaza a la democracia con implicaciones de largo alcance”.
“Las acciones para interferir con el resultado de las elecciones violan el espíritu de la Constitución de Guatemala y amenazan la legitimidad de su proceso democrático”, insistió el funcionario estadounidense.
La Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que sus observadores electorales volverían a monitorear la revisión y reiteró que es “de vital importancia que se respete la voluntad popular expresada en las urnas”.