¿Cuál será el impacto económico del fenómeno climatológico El Niño?

La alteración de los patrones climáticos normales tiene efectos significativos en el clima global, lo que impacta directamente en la economía

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Los Gobiernos deben prepararse para más eventos climáticos extremos y temperaturas récord en los próximos meses” advirtió la Organización Meteorológica Mundial (OMM)”, al declarar el inicio del fenómeno de calentamiento de El Niño-Oscilación del Sur (ENOS).

El Niño es un evento climático periódico y natural que se produce en el océano Pacífico tropical, generando el calentamiento inusual de las aguas superficiales del océano en la región central y oriental del Pacífico ecuatorial. Este calentamiento altera los patrones climáticos normales y tiene efectos significativos en el clima global, lo que impacta directamente en la economía.

“La aparición de El Niño aumentará considerablemente la probabilidad de romper récords de temperatura y desencadenar un calor más extremo en muchas partes del mundo y en el océano”, dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

¿Qué cambios climatológicos genera El Niño?

  • Cambios en los patrones de lluvia y sequías: Puede provocar precipitaciones intensas en algunas regiones donde generalmente se experimentan sequías; y sequías en áreas que generalmente reciben mucha lluvia.
  • Aumento de las temperaturas atmosféricas en algunas partes del mundo.
  • Impacto en la vida marina, dado que se alteran los patrones de circulación oceánica, lo que afecta la distribución de especie y puede conducir a la disminución de la productividad pesquera en ciertas áreas.
  • El Niño puede influir en la formación y la intensidad de huracanes y tormentas tropicales en el océano Atlántico y otras regiones.

Los eventos de El Niño generalmente se asocian con un aumento de las precipitaciones en partes del sur de América del Sur, el sur de los Estados Unidos, el Cuerno de África y Asia central. En contraste, El Niño también puede causar sequías severas en Australia, Indonesia, partes del sur de Asia, América Central y el norte de América del Sur.

Durante el verano boreal, el agua cálida de El Niño puede generar huracanes en el Océano Pacífico central oriental, mientras que podría dificultar la formación de huracanes en la cuenca del Atlántico.

Las temperaturas globales batieron récords esta semana, lo que subraya los peligros de las emisiones de gases de efecto invernadero cada vez mayores generadas por la quema de combustibles fósiles. La temperatura promedio mundial alcanzó los 17°C (63°F) el lunes, justo por encima del récord anterior de 16,9°C en agosto de 2016, según datos de los Centros Nacionales de Predicción Ambiental. “La aparición de El Niño aumentará en gran medida la probabilidad de romper récords de temperatura”, dijo Taalas.

Según publica Bloomberg, es probable que el mundo supere los 1,5 °C de calentamiento “en el corto plazo”, y los esfuerzos sobre la acción climática aún son insuficientes, dijo el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático en marzo en un informe que resume cinco años de su propia investigación. Las emisiones globales de gases de efecto invernadero deben reducirse a un 60 % por debajo de los niveles de 2019 para 2035, según el informe, y los riesgos relacionados con el clima aumentan con cada incremento del calentamiento.

“Nuestro mundo necesita acción climática en todos los frentes: todo, en todas partes, todo a la vez”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, en un comunicado en ese momento. Guterres ha instado a las naciones a acelerar rápidamente los planes para eliminar el uso de combustibles fósiles.

¿Cuáles serán las consecuencias económicas?

El Niño genera cambios climáticos extremos a nivel mundial, lo cual también provoca innumerables impactos socioeconómicos y cambios antropogénicos que pueden afectar al mundo entero.

Según la revista Science El Niño reduce persistentemente el crecimiento económico a nivel de país. En retrospectiva se atribuyeron US$4,1 billones y US$5,7 billones en pérdidas de ingresos globales a los eventos de El Niño de 1982–83 y 1997–98, respectivamente.

“En un escenario de emisiones coherente con las promesas de mitigación actuales, se prevé que el aumento de la amplitud del ENOS y las teleconexiones del calentamiento causen US$84 billones en pérdidas económicas en el siglo XXI, pero estos efectos están determinados por la variación estocástica en la secuencia de eventos de El Niño y La Niña”, explican en la publicación científica.

En lo que respecta a los Estados Unidos, su crecimiento económico podría verse afectado, desde los precios de los alimentos hasta las ventas de ropa de invierno.

Aunque los efectos pueden variar dependiendo de la ubicación geográfica, algunas de las consecuencias económicas comunes asociadas con El Niño son las siguientes:

  • Agricultura: Las lluvias irregulares o intensas, las sequías y las temperaturas extremas pueden dañar los cultivos y reducir la productividad. Esto puede resultar en pérdidas de cosechas, disminución de la producción de alimentos y un aumento en los precios de los productos básicos agrícolas.
  • Pesca: En algunas regiones, las poblaciones de peces pueden disminuir o moverse hacia aguas más frías, lo que afecta la captura y la industria pesquera local.
  • Energía: Las sequías asociadas con El Niño pueden reducir el caudal de los ríos, lo que a su vez afecta la capacidad de producción de energía hidroeléctrica. Esto puede conducir a una mayor dependencia de fuentes de energía más costosas, como los combustibles fósiles.
  • Turismo: Puede alterar los patrones climáticos normales y afectar los destinos turísticos, así como en sectores relacionados, como la hotelería, los restaurantes y el transporte.
  • Infraestructura y seguros: Consecuencias como inundaciones y deslizamientos de tierra, pueden dañar carreteras, puentes y viviendas. Esto puede generar costos significativos de reparación y reconstrucción, así como reclamaciones de seguros.

“La declaración de El Niño por parte de la OMM es la señal para que los gobiernos de todo el mundo movilicen los preparativos para limitar los impactos en nuestra salud, nuestros ecosistemas y nuestras economías”, dijo la OMM. “Las alertas tempranas y la acción anticipatoria de los fenómenos meteorológicos extremos asociados con este importante fenómeno climático son vitales para salvar vidas y medios de subsistencia”.