El cumplimiento cripto avanza junto a la tecnología que garantiza la transparencia de las transacciones

El cumplimiento normativo se ha convertido en algo esencial en todos los segmentos de la economía, y en la industria de las criptomonedas no sería diferente. Básicamente se divide en tres pilares: la prevención del lavado de dinero y los delitos financieros, la seguridad y el cumplimiento normativo, destinado a cumplir con las leyes y normas de cada país. Los tres aspectos son esenciales para el crecimiento sostenible y a largo plazo del sector, razón por la cual las empresas líderes han estado invirtiendo fuertemente en procesos y herramientas que contribuyan a un cumplimiento más eficiente.

Binance, el mayor proveedor mundial de blobkchain e infraestructura de criptomonedas, ha destinado enormes recursos intelectuales, financieros y tecnológicos a este proceso, liderando el movimiento de un sector que no ha dejado de crecer en los últimos años. La institución ha ampliado significativamente su equipo de apoyo al cumplimiento a más de 750 profesionales con el fin de hacer frente a los retos cambiantes de la industria.

En apenas unos años desde la aparición de las primeras bolsas de criptomonedas centralizadas, el sector de los activos digitales ha mejorado su capacidad de cumplimiento normativo. Reconociendo la importancia del cumplimiento normativo y comprometidas a desempeñar un papel activo en este proceso, las empresas han estado trabajando estrechamente con los gobiernos, los reguladores y los expertos de la industria para desarrollar e implementar prácticas de cumplimiento sólidas.

En muchas jurisdicciones, es el responsable de cumplimiento el principal responsable de alinear las operaciones de una empresa con la normativa aplicable y quien asume la responsabilidad personal de cualquier fallo que se produzca durante su mandato.

Herramientas y Soluciones

Dirigir un programa de cumplimiento para una empresa de servicios de activos digitales implica cubrir todas las mismas bases que las finanzas tradicionales y también hacer frente a una serie de nuevos retos. La mayor diferencia entre TradFi y las criptomonedas tiene que ver con la madurez del entorno normativo, las normas que rigen el sector y la falta de coherencia entre jurisdicciones. Por un lado, los distintos países tienen definiciones materialmente diferentes de los diversos criptoactivos, lo que tiene enormes implicaciones para la labor de cumplimiento.

Para aceptar las diferencias en aras de la seguridad del usuario, el sector de las criptomonedas concibe la protección del consumidor de forma diferente. Por ejemplo, si un usuario comparte su contraseña o claves privadas con otra persona y ese tercero liquida un monedero, no hay forma de recuperar los activos que se movieron ni una autoridad centralizada que “reembolse” los fondos del cliente.

Por este motivo, las bolsas centralizadas suelen ofrecer a sus clientes herramientas avanzadas de seguridad de cuentas, realizan más análisis de dispositivos y huellas digitales, emiten avisos en caso de retiros que parezcan destinados a direcciones de carteras arriesgadas y realizan pruebas de idoneidad de los clientes para evaluar el nivel de comprensión de los usuarios sobre los riesgos asociados a determinados productos o servicios.

Además, Binance está colaborando con empresas de análisis de datos e investigación forense para identificar y combatir posibles actividades ilícitas en su plataforma. La empresa también ha estado trabajando estrechamente con los reguladores para garantizar que sus operaciones cumplen las leyes y normativas locales de los distintos países.

El movimiento de Binance hacia el cumplimiento no es un caso aislado. Otras empresas de criptomonedas también se están dando cuenta de la importancia del cumplimiento y están tomando medidas similares para garantizar la transparencia y la seguridad del mercado de criptomonedas.

A medida que las regulaciones se vuelven más claras y exhaustivas, la industria de las criptomonedas en su conjunto se ha vuelto más madura y digna de confianza. Estas iniciativas de cumplimiento pueden aportar importantes beneficios a los inversores al ayudar a prevenir el fraude y proteger los intereses de los participantes en el mercado. Esto también debería aumentar la confianza en el sector, atrayendo a más inversores e impulsando el crecimiento sostenible de las criptomonedas en el futuro.

Transparencia y rapidez

En el mundo de las criptomonedas y blockchain, la transparencia marca una diferencia clave. La industria actual de los servicios financieros es una red opaca y secreta de diferentes redes de pago y liquidación, donde sólo unos pocos elegidos pueden acceder a la información esencial.

Un buen ejemplo es la red SWIFT. Sólo los bancos e instituciones financieras miembros tendrán acceso al sistema de mensajería SWIFT, y este acceso se limitará a las transacciones que la institución específica esté procesando.

En blockchain, en cambio, es muy transparente, a veces casi hasta el extremo. Cada transacción se publica para que todo el mundo pueda verla. Mientras que los nombres de las personas y empresas que son los originadores y beneficiarios de estas transacciones no están fácilmente disponibles para un observador externo, la mayoría de las blockchains son seudónimas. Esto significa que existe información importante que puede ser utilizada por el público o por los proveedores de análisis de blockchain para identificar a los originadores, beneficiarios, patrones de transacción y saldos de monederos.

Este nivel de transparencia ofrece enormes oportunidades para que las bolsas y otros participantes del sector creen herramientas que permitan conocer mucho mejor lo que ocurre en las redes de blockchain de todo el mundo. Esto ofrece a los organismos de lucha contra la delincuencia de todo el mundo una forma eficaz de investigar las actividades ilícitas.

Por último, un importante factor de valor para el sector de las criptomonedas es la velocidad. En el mundo de las finanzas tradicionales, las transacciones suelen tardar días en liquidarse. Una de las promesas de los activos digitales es la posibilidad de liquidación casi en tiempo real. Aplicar las mismas expectativas normativas y los mismos controles y procesos de cumplimiento que utilizan las plataformas TradFi en el sector de las criptomonedas amenaza con destruir el valor y la eficiencia logrados por las transacciones de criptomonedas.

El ritmo de adopción de una ética de cumplimiento en el sector de las criptomonedas se ha acelerado en los últimos años con la aparición de una mayor claridad normativa y una aceptación común de que las leyes de lucha contra el blanqueo de capitales en la mayoría de las jurisdicciones se aplican al sector de las criptomonedas. Además, las asociaciones estratégicas con la banca tradicional y las redes de pago han contribuido a acelerar el cambio hacia un enfoque de mayor cumplimiento, ya que tener rieles fiduciarios es un claro diferenciador en el mercado actual de activos digitales. Las instituciones financieras tradicionales exigen a las bolsas que apoyan que cumplan sus normas de cumplimiento, AML, sanciones y medidas antifraude.

Con el tiempo, el cumplimiento normativo en el ámbito de las criptomonedas se está asemejando estructuralmente a cómo se organiza este trabajo en una empresa tradicional de servicios financieros. Sin embargo, gracias a que cada día se enfrentan a numerosos retos nuevos, las empresas de criptomonedas desarrollarán -y en algunos casos ya tienen- herramientas más sofisticadas, mejores datos y una mayor comprensión de cómo encajan las transacciones individuales en el panorama general.