Tras fin de acción afirmativa en EEUU, Harvard es cuestionada por admisiones heredadas

La acción afirmativa ha permitido que las universidades consideren la raza como un factor en el proceso de admisión, mientras que las admisiones heredadas posibilitan el ingreso de hijos de egresados

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Harvard se enfrenta a una demanda de derechos civiles por las admisiones heredadas a tan solo una semana que la mayoría conservadora de la corte anuló los planes de admisión afirmativa en Harvard y la Universidad de Carolina del Norte, las instituciones públicas y privadas más antiguas del país, respectivamente la semana pasada.

La organización Abogados por los Derechos Civiles (LCR) entabló una demanda a la tradicional institución en nombre de grupos negros y latinos. “Cada año, Harvard College otorga preferencia especial en su proceso de admisión a cientos de estudiantes, en su mayoría blancos, no por nada de lo que hayan logrado, sino únicamente por quiénes son sus familiares”, dijeron en su denuncia que busca dar por tierra con las admisiones heredadas.

Este tipo de admisiones dan prioridad a las solicitudes universitarias de hijos de ex alumnos o solicitantes relacionados con donantes adinerados. “Casi el 70% de los solicitantes relacionados con donantes son blancos, y casi el 70% de los solicitantes heredados también son blancos”, dice la denuncia de LCR.

La demanda , presentada en nombre de Chica Project, African Community Economic Development of New England y Greater Boston Latino Network, afirma que las preferencias de admisión de donantes y legados de Harvard violan el Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964. y solicita a la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de EE. UU. que “tome todas las medidas necesarias parahacer cumplir el Título VI y garantizar el cumplimiento de Harvard con el estatuto y las reglamentaciones aplicables”.

Fallo conservador

La anulación de la acción afirmativa estableció que la raza ya no puede ser un factor determinante en el proceso de selección de estudiantes.

La votación de la semana pasada fue 6-3 en el caso de Carolina del Norte y 6-2 en el caso de Harvard, tras un un intenso debate en torno a la diversidad estudiantil y que ha obligado a las universidades a replantear sus estrategias para asegurar una mayor inclusión.

La acción afirmativa es una política que busca corregir las desigualdades históricas y promover la diversidad en las instituciones educativas y en otros ámbitos. Tradicionalmente, ha permitido que las universidades consideren la raza como un factor en el proceso de admisión, con el objetivo de aumentar la representación de grupos minoritarios y subrepresentados en los campus universitarios.

En las ocho universidades de la Ivy League, la cantidad de estudiantes no blancos aumentó en un 55% entre 2010 y 2021, según datos federales. Esto incluye a nativos americanos, asiáticos, negros, hispanos, isleños del Pacífico y birraciales, que representaron el 35% de los estudiantes en esos campus en 2021, frente al 27% en 2010.

El fallo, que efectivamente eliminó precedentes que datan de 1978, podría significar menos estudiantes negros e hispanos en las principales universidades del país y obligar a cientos de escuelas a renovar sus políticas de admisión, según da cuenta Bloomberg

Según da cuenta AP, el fin de la acción afirmativa en la educación superior en California, Michigan, Washington y otros lugares condujo a una fuerte caída en la inscripción de minorías en las principales universidades públicas de esos estados.

A esos estados que ya prohíben cualquier consideración de raza en las admisiones a sus colegios y universidades públicas se suman: Arizona, Florida, Georgia, Nebraska, New Hampshire y Oklahoma.

Debate social

Sin embargo, esta decisión ha generado reacciones encontradas en la sociedad estadounidense. Los defensores de la anulación de la acción afirmativa argumentan que se trata de un paso hacia una sociedad más justa, donde se valoren únicamente los méritos individuales y no se concedan privilegios basados en la raza. Por otro lado, los críticos sostienen que esta medida puede llevar a una disminución en la diversidad estudiantil y perpetuar las desigualdades existentes.

Organizaciones defensoras de los derechos civiles y grupos de defensa de la acción afirmativa argumentan que la diversidad en el campus es fundamental para promover la comprensión intercultural y la equidad en la educación.

El número de quienes se oponen vehementemente a la práctica ahora es mayor que el de quienes la apoyan firmemente, según una encuesta del Pew Research Center este mes. Los conservadores han buscado durante mucho tiempo restringir la acción afirmativa en la educación superior, siendo Harvard su objetivo más destacado.

El expresidente Donald Trump, se expresó sobre la decisión diciendo que marcó “un gran día para Estados Unidos. Las personas con habilidades extraordinarias y todo lo demás necesario para el éxito, incluida la grandeza futura de nuestro país, finalmente están siendo recompensadas”.

El expresidente Barack Obama dijo en un comunicado que la acción afirmativa “permitió que generaciones de estudiantes como Michelle y yo demostráramos que pertenecíamos. Ahora depende de todos nosotros brindar a los jóvenes las oportunidades que se merecen y ayudar a los estudiantes de todo el mundo a beneficiarse de nuevas perspectivas”.

Un asiento en la clase de primer año se considera un boleto para el éxito y un vehículo para la movilidad económica para los estudiantes menos ricos. Más de 60.000 estudiantes solicitaron admisión en el último año con menos de 2.000 aceptados.

Para Michael Bloomberg “la decisión de la Corte Suprema no significa que la diversidad en los campus deba sufrir. Simplemente significa que debemos actuar con más audacia. Una forma en que podemos hacerlo es aumentando la ayuda financiera, pública y privada, para aumentar las admisiones ciegas a las necesidades”.