Bloomberg — Los países desarrollados tendrán que enfrentar un mundo de tasas de interés altas debido a que el envejecimiento de su población creará a futuro “limitaciones continuas de la oferta” que mantendrán elevada la inflación, según el Blackrock Investment Institute.
La evolución demográfica supone que en países como Gran Bretaña y Estados Unidos crecerá el número de pensionistas al tiempo que se contraerá la población en edad de trabajar. Este desequilibrio entre la oferta y la demanda provocará que los trabajadores se esfuercen por cubrir el gasto de la población envejecida.
Según Blackrock, “el proceso de envejecimiento poblacional se traduce en una parte cada vez mayor de la sociedad que sobrepasa la edad de jubilación, lo que provocará una falta de fuerza laboral”. Como consecuencia, en los mercados desarrollados ya “no podrían producir tanto sin desatar una tasa de inflación más alta”, ya que los trabajadores podrían negociar salarios más elevados.
“La banca central afronta un reto más complicado ante este nuevo escenario. No disponen de los instrumentos para resolver las tensiones de la oferta”.
La advertencia de que las economías avanzadas pueden estar entrando en un período de inflación permanentemente alta se produce cuando los bancos centrales intentan desesperadamente frenar el aumento desenfrenado de los precios.
Hablando en el Foro del Banco Central Europeo sobre Banca Central en Sintra, Portugal, el miércoles, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, sugirió que es posible que las tasas deban mantenerse altas por más tiempo, ya que el crecimiento de los precios sigue siendo obstinado.
“Siempre me ha interesado que el mercado piense que el pico será de corta duración en un mundo donde estamos lidiando con una inflación más persistente”, dijo.
El subdirector de Blackrock Investment Institute es Alex Brazier, ex director ejecutivo de estabilidad financiera del BOE. El artículo que escribió conjuntamente decía: “La reducción de la oferta de trabajadores en varias economías importantes debido al envejecimiento significa que una baja tasa de desempleo ya no es una señal de la salud cíclica de la economía”.
“La escasez generalizada de trabajadores podría crear incentivos para que las empresas los retengan, incluso si las ventas disminuyen, por temor a no poder volver a contratar. Esto plantea la posibilidad inusual de ‘recesiones de pleno empleo’ en Estados Unidos y Europa”.
“El envejecimiento también podría resultar inflacionario, en nuestra opinión. No creemos que las poblaciones de mayor edad consuman menos, sino que la combinación de demanda cambia”.
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