Los últimos años han estado llenos de interrupciones y cambios, desde pandemias globales hasta incertidumbres geopolíticas y desastres naturales, que han tenido un impacto en el mundo de la logística, notable para la mayoría de las industrias y consumidores.
La alta inflación en los países de América Latina ha afectado el poder adquisitivo de los consumidores, lo cual ha impactado significativamente a algunos negocios, generando altos niveles de inventario y la necesidad de encontrar canales, mercados y formas alternativas de hacer negocios.
Las interrupciones globales han acelerado la necesidad de buscar alternativas de abastecimiento y otras formas de mover los productos para mantener los negocios funcionando de manera óptima.
Todos estos desafíos han acelerado la necesidad de generar resiliencia en la cadena de suministro de cualquier negocio. Con el entorno empresarial en constante cambio, la capacidad de recuperarse rápidamente con flexibilidad y visibilidad en todo momento han cambiado las reglas del juego.
¿Dónde se encuentran la logística con la resiliencia?
La resiliencia en la logística se ha vuelto una pieza esencial para mantener el flujo continuo de la cadena de suministro. Ante las interrupciones, las organizaciones han reconocido la necesidad de establecer bases sólidas que faciliten la resiliencia y minimicen el impacto. Hemos encontrado algunos elementos clave para construir una logística resiliente que asegure la continuidad y adaptabilidad en épocas de interrupción, incertidumbre y normalización.
Hoy en día, es crucial tener la agilidad y flexibilidad para modificar y adaptar las operaciones de la cadena logística para poder responder a situaciones cambiantes. Ambas funcionan en armonía con la capacidad de acción para maximizar el flujo. Juntas , aseguran la capacidad de modificar insumos, cambiar rutas, combinar métodos de transporte y optimizar por completo la resiliencia de un negocio, lo que permite responder a las interrupciones y minimizar el impacto. Seleccionar un socio logístico capaz de brindar acceso a una diversa gama de transporte, modelos, servicios, experiencia en logística e infraestructura tecnológica y física para fusionar las diferentes modalidades cuando sea necesario es esencial para abordar y mejorar la flexibilidad y agilidad.
La visibilidad también proporciona resiliencia en la logística, tener la capacidad de mostrar toda la cadena de suministro en tiempo real para poder identificar cualquier impacto. Tener información sobre todo el panorama permite hacer ajustes cuando sea necesario, aumentar los conocimientos e incluso fortalecer la planificación y pronóstico de la demanda.
Unir fuerzas con todos los miembros de la cadena de suministro se ha convertido en una tendencia, y así es como la colaboración respalda la capacidad de acción al trabajar juntos para mantener el flujo de la cadena de suministro. Cultivar el apoyo entre proveedores, socios y partes interesadas es esencial para generar información valiosa para todas las partes. Esta colaboración permite tener acceso a una mayor cantidad de datos e información para gestionar los riesgos de manera más efectiva y minimizar así el impacto en el negocio.
La normalización llegó con un cambio de enfoque de la eficiencia a la resiliencia, impulsando la cadena de suministro a ser más ágil, flexible, colaborativa y centrada en la red. Priorizar la resiliencia de la cadena de suministro no eliminará los inconvenientes, pero ayuda a disminuir un posible impacto no solo en cada uno de los negocios pero también a los de sus aliados.
¿Cómo incorporar resiliencia a la cadena de suministro?
Asociarse con un partner logístico puede aportar resiliencia a la cadena de suministro, porque ayuda a tener una mayor visibilidad y agilidad para poder adaptar y ajustar las operaciones a los posibles cambios y disrupciones del mercado. Un integrador logístico es un socio que proporciona soluciones logísticas con alternativas para el transporte, almacenamiento, inventario y aduanas. Tener un integrador logístico como socio para impulsar la resiliencia implica aprovechar la experiencia y las capacidades del ecosistema de la cadena de suministro.
Mediante el uso de tecnología avanzada, la optimización de procesos y el trabajo conjunto, un integrador logístico puede brindarte visibilidad, flexibilidad y la capacidad de facilitar la coordinación de los diferentes actores de la cadena de suministro y mantener la operación en marcha.
Sobre Ricardo Rocha
Ricardo es el Director Regional Senior de Logística y Servicios para América Latina y el Caribe. En esta capacidad, es miembro del Equipo de Liderazgo Ejecutivo de Gestión de América Latina A.P. Moller Maersk.
Ricardo comenzó su carrera en 1995 en Sao Paulo, Brasil, trabajando en cadenas de suministro, finanzas, operaciones y luego en ventas. Durante más de 15 años, ha ocupado diferentes posiciones de liderazgo y gestión de direcciones para organizaciones logísticas en América del Sur.
Nació en 1975 y tiene una licenciatura de su país natal Brasil, en Administración de Empresas con énfasis en Ventas y Marketing, complementado con un Executive MBA en Logística y Gestión de la Cadena de Suministro en FGV (Fundação Getulio Vargas), Liderazgo para Negocios Globales y estudios de Política en la Escuela de Administración de Yale, Programa de Liderazgo Ejecutivo en la Escuela de Administración de Cranfield, Programa Ejecutivo de Inspiración Maersk en IMD.
Desde principios de 2021, Ricardo está basado en Panamá y es responsable de todas las actividades de Logística de A.P Moller Maersk en América Latina y el Caribe.
Acerca de Maersk
A.P. Moller - Maersk es una empresa de logística integrada que trabaja para conectar y simplificar las cadenas de suministro de sus clientes. Maersk fue fundada en 1904 y tiene su sede en Copenhague, Dinamarca. Maersk, líder mundial en servicios de logística, como transporte terrestre, almacenamiento, distribución, transporte aéreo y transporte marítimo, entre muchos otros, la empresa opera en más de 130 países y emplea a más de 110 000 personas en todo el mundo. Maersk tiene como objetivo alcanzar cero emisiones netas para 2040 en todo el negocio con nuevas tecnologías, embarcaciones y combustibles ecológicos.