Bloomberg — Ante la cada vez mayor penetración de los VE (vehículos eléctricos), el mercado internacional del litio se verá afectado por un déficit de la oferta a final de este decenio. De acuerdo con Benchmark Mineral Intelligence, se precisan inversiones por un valor superior a los US$51.000 millones para cubrir las necesidades futuras de las baterías recargables.
“Necesitamos urgentemente tomar medidas o sufriremos graves dificultades para atender esta demanda por parte del sector automotriz”, explicó Andrew Miller, director de operaciones de la compañía, durante un seminario celebrado este martes en Nueva York.
En la transición hacia el fin de la dependencia de los combustibles fósiles, las materias primas representan un obstáculo. Con alrededor de trescientas plantas de fabricación de baterías para VE en desarrollo por todo el globo, Miller estima que se necesitan cincuenta y nueve minas y plantas de litio nuevas. Benchmark estima que en el año 2030 se precisará más litio del extraído entre 2015 y 2022.
Indudablemente, en los años venideros el mercado del litio alcanzará un superávit debido a la nueva oferta. Sin embargo, volverá a sufrir carencias en los años 2029 y 2030, previene la consultora. De acuerdo con una de las diapositivas de Miller, “se necesitará una quimera de minerales esenciales para cerrar esta diferencia”.
Los precios del litio han estado en una montaña rusa en los últimos años. El mercado se disparó desde el segundo semestre de 2021 hasta fines del año pasado, después de que el exceso de oferta del ciclo anterior limitó las inversiones. Luego cayó en los meses siguientes, cuando los compradores chinos agotaron las existencias. Pero en las últimas semanas, los precios al contado han recuperado terreno gracias al regreso de los compradores en medio de señales de recuperación de la demanda de vehículos eléctricos, lo que ayuda a contrarrestar el impacto de la nueva oferta.
El aumento de precios de 2021-2022 “es solo una señal de advertencia de lo que está por venir”, dijo Miller.
A medida que los países compiten por garantizar el suministro nacional de los metales necesarios para los vehículos eléctricos, los fabricantes de automóviles empiezan a embarcarse en proyectos mineros. Según Miller, las materias primas dictarán la competitividad de la industria automovilística en el futuro. “Los mayores riesgos en términos de exposición a costos para los fabricantes de automóviles son las materias primas”.
Con todo, los precios y márgenes actuales del litio son saludables y respaldan las inversiones en suministro, según declaró en el mismo evento Sean Gilmartin, analista de Bloomberg Intelligence. Pronosticó una aceleración de la consolidación del sector en los próximos tres a cinco años.
El período de grandes oscilaciones de precios puede haber llegado a su fin por ahora, con la oferta limitada en gran medida en los próximos años en un momento de fortaleza de la demanda en curso, dijo Keith Tauro, responsable de materiales avanzados y productos químicos en las Américas para Nomura Greentech.
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