Bloomberg — Los médicos deberían preguntar a los pacientes adultos sobre los signos de ansiedad, un trastorno a menudo no diagnosticado que puede alterar la vida, afirmaron expertos del gobierno estadounidense.
La ansiedad afecta aproximadamente a una cuarta parte de los hombres y a un 40% de las mujeres estadounidenses en algún momento de su vida, señaló un grupo de expertos en unas recomendaciones publicadas el martes. Esta dolencia aumentó en todo el mundo, junto con la depresión, durante la pandemia de Covid-19, según un análisis de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, los proveedores de atención primaria a menudo no reconocen la ansiedad, y puede permanecer sin tratar durante décadas, afirman los expertos.
“Sin duda, el cribado de los temas de salud mental que estamos publicando ahora tiene una importancia extraordinaria para la salud pública”, dijo Michael Silverstein, profesor de salud de la Universidad Brown y vicepresidente del grupo que hizo la recomendación. “Creo que la pandemia de Covid-19 puso de manifiesto lo importante que era esto”.
La recomendación para los proveedores de atención primaria del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU., publicada el martes en la revista médica JAMA, se centra en los adultos menores de 65 años que acuden a los proveedores de salud por motivos distintos de la ansiedad. Según las recomendaciones, las pacientes embarazadas y puérperas corren un riesgo especialmente alto de padecer ansiedad, por lo que deben someterse a un cribado.
La ansiedad abarca una serie de trastornos, desde el trastorno de pánico hasta la ansiedad social. Los médicos los detectan preguntando a los pacientes por síntomas como el nerviosismo y la preocupación.
Los niños de 8 a 18 años también deben someterse a pruebas de ansiedad, según el grupo de trabajo. Recomienda el cribado de la depresión en adultos y adolescentes.
Las barreras sistémicas impiden que algunas personas reciban atención para la ansiedad, señaló el grupo. Por ejemplo, los negros y los miembros de otros grupos minoritarios pueden tener menos acceso a los servicios de salud mental debido a las disparidades de riqueza.
Las recomendaciones del panel son una “llamada a la acción” para abordar estas desigualdades, dijo Silverstein. “La detección es realmente el primer paso”.
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