Bloomberg — Los porcentajes de renuncia descendieron a valores del año 2019 en abril, tras la gran rotación de personal que supuso la Gran Renuncia, si bien los datos de PwC indican que las ganas de dimitir se han trasladado a otro extremo de la pirámide jerárquica empresarial: los trabajadores sin especializar.
De acuerdo con el estudio, más de 1 de cada 4 (26%) empleados de oficina sin especialización, como los ayudantes de administración, están pensando en un cambio de trabajo durante el próximo año, en comparación con el 19% de hace 12 meses. Asimismo, en el estudio, en el que se consultó a 54.000 empleados de cuarenta y seis países y territorios sobre sus posturas ante la IA y el cambio en la economía, se detectó una “falta de especialización” que, de no resolverse, expondría a los empleados sin formación avanzada a un mayor riesgo de desempleo y problemas económicos.
Estos trabajadores sufren los efectos de las tensiones financieras derivadas de la inflación y de la incertidumbre económica, y la cuota de los que aseguran que disponen de dinero extra a final de mes ha descendido al 38% este 2023, frente al 47% el año pasado. Aproximadamente 1 de cada 5 consultados dice tener un segundo empleo para suplementar sus entradas de dinero, con frecuencia por la necesidad más que por el interés de adquirir nuevas competencias.
“Me asombró mucho que hubiese tanta gente con un segundo trabajo”, comentó Bhushan Sethi, socio de Strategy&, la división de consultoría estratégica de PwC. En su opinión, a pesar de que los trabajadores con dificultades se encontraban presentes en la mayor parte de las categorías demográficas, la presión económica era la “más importante para las minorías”.
Los trabajadores de oficina insatisfechos que planean dejar sus trabajos el próximo año probablemente competirán con la inteligencia artificial en la búsqueda de otro puesto, por lo que es fundamental aprender nuevas habilidades ahora.
Los trabajadores que enfrentan estrés financiero en el presente también están programados para ser los perdedores de las olas de IA y automatización en el futuro cercano. Solo el 15% de los empleados sin formación especializada está de acuerdo en que la naturaleza de su función cambiará significativamente en los próximos cinco años, en comparación con más de la mitad (51%) de los trabajadores con habilidades especializadas. Esta disparidad solo amplía la brecha de especialización al desalentar a los posibles buscadores de empleo de adquirir habilidades que les permitan seguir siendo efectivos en sus funciones o conseguir otras nuevas.
Los líderes de la empresa también deben prepararse a sí mismos y a su fuerza laboral para el futuro. Un tercio de los empleados siente que su empresa no será económicamente viable en diez años en el curso actual, en consonancia con el 39% de los CEOs que respondieron de manera similar a principios de este año a la encuesta global de CEOs de PwC. Los líderes deben reorganizarse para mejorar a sus empleados, ya sea aumentando los salarios o brindando capacitación para fortalecer las habilidades que la IA no puede replicar.
“Si tenemos dos grupos de trabajadores que están teniendo experiencias totalmente diferentes en una empresa, los líderes deben asegurarse de traer a todos y explicar cómo brindan oportunidades a todos”, dijo Sethi.
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