Bloomberg — El Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí (PIF, por sus siglas en inglés) se convirtió hoy en el mayor accionista externo de Nintendo Co., en el último movimiento del Estado del Golfo para reducir su dependencia del petróleo.
El fondo soberano posee ahora el 8,6% de la empresa de juegos con sede en Kioto, según un comunicado, aumentando una posición que se situaba justo por encima del 6% a principios de año. Esto sitúa al PIF por delante del Fondo de Inversión de Pensiones del Gobierno de Japón y sólo por detrás de la propia participación de Nintendo, según datos recopilados por Bloomberg.
Bajo el mandato del príncipe heredero Mohammed bin Salman, Arabia Saudí está haciendo un esfuerzo concertado para entrar en la industria de los juegos y los deportes electrónicos. En particular, creó Savvy Games Group bajo el paraguas de PIF, con un presupuesto de US$38.000 millones y veteranos de la industria al mando. Savvy reveló esta semana su primera incursión en el sector de los juegos en China con una inversión de US$260 millones en un organizador de juegos de competición respaldado por Tencent Holdings Ltd.
La última compra de participaciones de Nintendo se realizó con fines de inversión, según la notificación. Un representante de Nintendo dijo que la compañía no hace comentarios sobre accionistas específicos y PIF no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
“Es difícil apostar contra PIF debido a su tamaño en el mercado”, dijo Kenji Fukuyama, analista de UBS. “El fondo podría apuntalar las acciones de Nintendo si sigue aumentando su participación”.
Nintendo supuso la tercera inversión de PIF en una empresa de juegos japonesa que alcanzó el umbral de divulgación pública del 5%, junto con Nexon Co. y el fabricante de Street Fighter Capcom Co. en 2022. Su creciente cartera en juegos y empresas de entretenimiento ahora incluye Activision Blizzard Inc, Electronic Arts Inc, Take-Two Interactive Software Inc y Koei Tecmo Holdings Co, muestran los datos compilados por Bloomberg.
“La compra de parte de Nintendo, así como las inversiones en empresas de videojuegos de todo el mundo, forman parte del proyecto a largo plazo de Arabia Saudí de depender menos del petróleo”, declaró Akira Takatoriya, consultor que trabaja con empresas japonesas que exportan contenidos de cultura pop a Oriente Medio.
Las inversiones del fondo de riqueza se guían por los objetivos del Estado saudí para 2030, que incluyen la creación de asociaciones económicas estratégicas y traer a casa tecnología de vanguardia. Algunas de las tecnologías en las que se ha centrado el PIF son las energías renovables, el análisis de macrodatos y los contenidos de entretenimiento.
El PIF está financiando la construcción de Neom, una ciudad futurista en el noroeste de Arabia Saudí, que planea comercializar como el primer centro del juego de la región. Albergará un campus que atraerá a empresas, desarrolladores y artistas para colaborar en juegos, según los documentos de marketing.
MBS, que está haciendo intentos por reconstruir las relaciones con Washington tras el asesinato del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi a manos de agentes saudíes en 2018, estuvo detrás de la inversión de US$45.000 millones de PIF en el primer Vision Fund del inversor tecnológico SoftBank Group Corp. Ese movimiento encabezó un esfuerzo de varios años para obtener puntos de apoyo en las startups más prominentes del mundo.
“Creo que PIF ni siquiera ha terminado y no me sorprendería que siguiera aumentando su participación en Nintendo en el futuro”, dijo Serkan Toto, consultor de la industria con sede en Tokio.
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