Bloomberg — El gigante de la moda rápida Shein reforzará su presencia en Europa y México, incluyendo la venta de más productos fabricados localmente, en un intento de diversificar su cadena de suministro centrada en China.
La empresa pondrá en marcha un mercado en línea en México este mes, donde los productos de terceros vendedores se pueden comprar junto con la propia marca de Shein de vestidos de US$10 y US$12 por pantalones vaqueros. En el tercer trimestre se lanzará en Alemania, España, Francia e Italia.
Esta iniciativa se suma a las ya existentes en Brasil y EE.UU. y “refuerza toda la estrategia de localización en todo el mundo”, declaró Leonard Lin, responsable mundial de asuntos públicos, en una entrevista en la sede de la empresa en Singapur. “Estaremos preparados para aumentar la diversificación y trabajar también con proveedores de fabricación en otros países”.
El giro de Shein hacia la venta de productos distintos a los suyos, como calzado Skechers y artículos de cuidado materno de Lansinoh, la acerca a lo que ofrece su rival Temu. La aplicación de compra de gangas, respaldada por el peso pesado del comercio electrónico chino PDD Holdings Inc., ha aumentado su popularidad en EE.UU. y ha superado las ventas de Shein en mayo, con su amplia gama de artículos, desde ropa hasta llaves de tubo.
Lin dijo que la expansión de Shein no es un reflejo de lo que están haciendo los competidores y que la empresa seguirá centrándose en lo que puede ofrecer a las jóvenes compradoras que constituyen su clientela principal. Ha habido un enorme aumento de la demanda de más variedad de productos por parte de los clientes, afirmó.
Confianza en China
A pesar de su impulso a la diversificación, la empresa sigue dependiendo en gran medida de una amplia red de fabricantes contratados en China, que producen nuevos diseños en unos 10 días para satisfacer los caprichos cambiantes de los consumidores occidentales.
Aunque este sistema ha apuntalado el rápido ascenso de Shein - que supera con creces a Zara y H&M en el mercado estadounidense de la moda rápida -, también ha dejado a la empresa sumida en medio de las tensiones entre Estados Unidos y China, que se extienden a toda una serie de sectores. Además, la empresa se enfrenta desde hace tiempo a críticas que abarcan toda la gama de sus operaciones, desde acusaciones de robo de diseños hasta vínculos con el trabajo forzado y su contribución a un consumo excesivo que perjudica al medio ambiente.
La empresa ha invertido millones en solucionar estos problemas, mejorando sus fábricas y lanzando un programa que expone el trabajo de diseñadores independientes y da a los artistas una parte de los beneficios.
Según Lin, Shein se toma muy en serio las infracciones de derechos de autor y, antes de poner a la venta productos de proveedores y vendedores externos, los revisa manual y automáticamente. La empresa también dice que vigila la evolución geopolítica y se compromete a cumplir las leyes y normativas locales.
“Nos tomamos muy en serio la visibilidad en toda nuestra cadena de suministro y nos comprometemos a respetar los derechos humanos y cumplir las leyes locales en cada mercado en el que operamos”, afirmó Lin. “Tenemos tolerancia cero con el trabajo forzado”.
Cambios en el suministro
Es probable que los esfuerzos por alejarse más de China también eliminen una de sus mayores desventajas: los largos plazos de entrega. La empresa ya cuenta con centros de distribución en el Medio Oeste de EE.UU. y California para hacer llegar los artículos a los clientes más rápidamente, ha abierto un almacén en Toronto y tiene una instalación en Polonia.
Se está estudiando la posibilidad de producir localmente en India en el marco de una asociación con Reliance Industries Ltd., de Mukesh Ambani, y hay unos 1.000 fabricantes de artículos de la marca Shein en Turquía y Brasil. La empresa quiere que el país sudamericano, el primero en contar con un mercado Shein, tenga un 85% de ventas de productores y comerciantes locales para 2026, dijo Lin.
Shein ya está desplegando la alfombra roja para atraer a las empresas. Ofrecerá formación e incentivos, como la exención de comisiones durante ciertos periodos de tiempo, a los mejores vendedores potenciales. Quiere que 100.000 vendedores de todos los mercados alcancen unas ventas anuales de US$100.000 dólares, y que otros 10.000 lleguen al millón de dólares en tres años, según Lin. Algunos de los vendedores actuales de la empresa han conseguido ventas mensuales que superan el millón de dólares a los tres meses de unirse a la plataforma.
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