Los ciclos de endurecimiento de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) suelen tener un impacto negativo en los activos latinoamericanos, en general, y en las monedas de la región, en particular. Es por ello que la decisión de la entidad de ponerle un freno a la suba de tasas (se mantuvo en el rango de 5-5,25% tas la reunión del 14 de junio) repercutió favorablemente en las cotizaciones de los activos latinoamericanos.
No obstante, la postura que asumirá la Fed en adelante es incierta, como también lo es su impacto en la región. Según las encuestas de mercado, el consenso de analistas por ahora proyecta que el banco central estadounidense retomará el movimiento alcista en su tasa de interés en la próxima reunión.
¿Terminó la suba de tasas o fue solo una pausa?
La Reserva Federal venía de subir sus tipos de interés en las diez reuniones previas a la del 14 de junio. Sin embargo, el viernes 16 de junio gobernadores de la Fed reiteraron que el objetivo de inflación es el 2% y que para ello la tasa debe ser más alta.
“La Fed ha indicado que podría haber dos incrementos adicionales de 25 puntos básicos en lo que queda de 2023. Aunque han surgido señales confusas, ya que el presidente del organismo, Jerome Powell, mencionó que las proyecciones no son necesariamente garantía de lo que sucederá más adelante”, resumió un informe del bróker argentino Balanz Capital.
Por su parte, el analista chileno Renato Campos, de la firma Admirals, recordó que, con una probabilidad por sobre el 70%, el mercado espera un alza durante la próxima reunión Fed (el 26 de julio). Se trataría de un movimiento de 25 puntos básicos para comenzar la sergunda mitad del año con un referencial en 5,50%.
Las suba de tasas que encaró la Fed en este último tiempo tenía por fin controlar la inflación que se había desatado por los desajustes monetarios que dejó la pandemia. Actualmente, el banco central estadounidense busca un equilibrio entre desandar ese camino, para no afectar a la economía, pero no hacerlo demasiado rápido, para no reavivar la inflación (que se ubicó en 4% interanual a mayo).
¿Cómo impactan las decisiones de la Fed en América Latina?
La explicación de manual es que una subida de tasas desalienta la inversión en activos de riesgo. Por tanto, en forma muy esquemática y sin entrar en detalles, se podría decir que a mayor tasa de interés, menor apetito de los inversores por posicionarse en emergentes, en general, y latinoamericanos, en particular.
No obstante, el economista chileno Sebastián Ronda, de Altafid, relativizó el impacto que puede tener en este momento histórico un mayor endurecimiento monetario de la Fed en las monedas latinoamericanas: “En estos momentos, la elasticidad de los tipos de cambio latinoamericanos ante movimientos en las tasas de Estados Unidos es baja, especialmente si lo ponemos en perspectiva histórica. Esto ocurre porque los mercados están poniendo más atención a procesos políticos internos que se están desarrollando en estos países, así como la restauración de equilibrios fiscales y macroeconómicos que estos países perdieron durante la pandemia”.
Ronda sintetizó: “Esperamos un efecto menor de la decisión de la Fed sobre las monedas y activos de países emergentes, sobre todo respecto a los efectos de variables idiosincráticas de los países”.
No obstante, el economista uruguayo Sebastián Arena, jefe de mesa de Nobilis, mencionó que la caída en la inflación en Estados Unidos, junto con una Reserva Federal que estaría llegando al final de su recorrido de suba de tasas, han generado “cierto debilitamiento del dólar a nivel global que se puede apreciar desde septiembre del 2022″.
Arena recordó que, durante 2023, el dólar se ha debilitado en torno a 1,3% contra las principales monedas del mundo, mientras que lo ha hecho en un 2% frente al promedio de las monedas emergentes.
“Este debilitamiento global del dólar ha generado un aumento del flujo de capitales hacia monedas locales de países de la región. En el caso de Latinoamérica, el dólar en Brasil se debilitó en torno al 8%, en México lo hizo en un 12%, en Colombia un 14% y en Chile en torno a 6,5%, por citar algunos ejemplos”, consignó Arena.
También es cierto que muchos de esos países han subido su tasa por encima de la Fed, lo cual contrarrestó el efecto de la Fed sobre las monedas y los activos locales. Por citar un caso, hoy Brasil tiene una tasa de 13,75%, con una inflación del 3,94% a mayo.