El viernes 16 de junio de 2023 la rueda cambiaria finalizó con el dólar cotizando a $38,01 en Uruguay. Para encontrar una precio más bajo hay que irse más de tres años atrás y remontarse al 17 de febrero de 2020, previo a la cuarentena. En lo que va de este año el peso uruguayo se ha apreciado un 4,8% nominal frente al dólar y, además, hoy el dólar en Uruguay cuesta un 11% menos de lo que costaba exactamente tres años atrás.
Si bien esta situación aporta cierta estabilidad a la economía doméstica, también genera ciertos desajustes en materia comercial y turística.
¿Por qué se aprecia el peso uruguayo frente al dólar?
“La apreciación del peso uruguayo de estas últimas semanas es resultado de las noticias que han surgido en materia de inversiones en el país, principalmente la relacionada a la mayor inversión en la historia de Uruguay, US$4.000 millones, para la construcción de una planta de hidrógeno verde y energías renovables en Paysandú por parte de HIF Global, líder en el sector”, afirmó Agustín Caticha, head trader de Adcap Securities Uruguay.
No obstante, más allá del caso puntual de las últimas semanas, también hay algunos aspectos que se vienen arrastrando desde hace más tiempo y explican la dinámica de los últimos meses. En ese sentido, Sebastián Arena, jefe de mesa de Nobilis destacó que el debilitamiento del dólar en Uruguay no es ajeno a lo que ocurre en el resto del mundo.
“Desde el punto de vista internacional, la caída en la inflación en EEUU junto con una Reserva Federal (Fed) que estaría llegando al final de su recorrido de suba de tasas, han generado cierto debilitamiento del dólar a nivel global que se puede apreciar desde septiembre del 2022. Durante 2023, el dólar se ha debilitado en torno a 1,3% contra las principales monedas del mundo, mientras que lo ha hecho en un 2% frente al promedio de las monedas emergentes”, reseñó Arena.
El ejecutivo de Nobilis remarcó que este debilitamiento global del dólar ha generado un aumento del flujo de capitales hacia monedas locales de países de la región. “En el caso de Latinoamérica, el dólar en Brasil se debilitó en torno al 8%, en México lo hizo en un 12%, en Colombia un 14% y en Chile en torno a 6,5%, por citar algunos ejemplos”.
Desde el punto de vista doméstico, la actual instancia restrictiva de la política monetaria llevada adelante por el Banco Central de Uruguay (BCU) también ayudó a que el peso uruguayo luzca atractivo.
Al respecto, Marcos Soto, quien es decano de la Escuela de Negocios de la Universidad Católica y socio en Cibilis - Soto, sostuvo que sigue habiendo un spread interesante entre las colocaciones en dólares y en pesos. “Los incentivos están volcados a que los agentes que tengan excedentes no compren dólares y coloquen sus excedentes en pesos”. A esto hay que sumar que la inflación “ha dado un respiro”, según las palabras del especialista.
El otro gran tema que destaca Soto para explicar la apreciación del peso es que hay mayor oferta de dólar que demanda. “Las empresas están operando en pesos. Junio es un mes en el que suele haber más demanda de pesos, producto del pago de aguinaldo”, indicó.
¿Cómo impacta en la economía la apreciación del peso?
La apreciación del peso genera una pérdida de competitividad cambiaria, tanto para el sector comercial como para el de servicios, ya que Uruguay se vuelve más caro. “Es un un desafío para el sector exportador, que está muy golpeado este año, por la sequía, las menores compras desde China y los precios internacionales más bajos”, advirtió Soto.
Además, Soto subrayó que al turismo lo golpea no solo por el encarecimiento para los extranjeros, sino también porque hay incentivos para que los uruguayos paseen afuera. “Por primera vez en mucho tiempo, estamos viendo una balanza turística negativa”, ejemplificó.
A modo de sopesar lo bueno y lo malo, Caticha mencionó que para la economía uruguaya, la apreciación de su moneda representa una “oportunidad” para continuar en la misma senda de atraer inversores que apuesten a la estabilidad e institucionalidad del país. “Aunque por supuesto tiene tiene su contracara en la pérdida de competitividad”, balanceó.
¿Qué puede pasar con el dólar?
Pareciera difícil en un año tan volátil determinar cómo puede evolucionar la divisa estadounidense, ya que el precio de la misma estará determinada por un conjunto de factores: la política monetaria local, lo que suceda en Brasil y el resto la región, el accionar de la Fed, entre otras cuestiones.
“Hacia fin de año podríamos esperar cierta estabilidad en el precio del dólar, lo cual no quita que tengamos volatilidad en los meses venideros”, proyectó Sebastián Arena.
Por su parte, Soto añadió que cualquier proyección que se haga tiene incorporado un factor muy alto de volatilidad.
Por último, Caticha afirmó: “Creemos que en lo que resta del año continuaría la senda alcista del peso, aunque consideramos que puede haber un retroceso el año que viene, producto de la volatilidad que genera un año electoral y del hecho de que la coalición de izquierda es candidata a ganar las elecciones”.