Bloomberg — Los analistas que cubren Brasil redujeron sus estimaciones sobre la magnitud de las tasas de interés y la inflación para este año y el próximo, en medio de la creciente especulación de que el banco central señalará en su reunión de política monetaria del miércoles que se acerca el inicio de una relajación.
Según una encuesta semanal del banco central entre economistas publicada el lunes, los analistas esperan ahora que la tasa Selic de referencia caiga al 12,25% en diciembre, frente a la estimación anterior del 12,5%. Se trata del primer cambio de previsión en dos meses. Los costos de endeudamiento caerán al 9,50% a finales de 2024 y al 9% en 2025, según la encuesta.
Se pronostica que los responsables de política monetaria, dirigidos por Roberto Campos Neto, mantendrán la tasa Selic estable en 13,75% el 21 de junio, aunque podrían dar señales de que están listos para discutir recortes de tasas en medio de una perspectiva de precios al consumidor “más clara”. La inflación anual continuó frenándose en mayo dentro de su rango de tolerancia, a 3,94%, luego de que los indicadores subyacentes, que excluyen los precios de la energía y los alimentos, se desaceleraran. Algunos de los principales bancos de Wall Street han adelantado a septiembre sus apuestas para el comienzo del ciclo de relajación.
La mayoría de los analistas estima que los aumentos de precios al consumidor se acelerarán nuevamente a 5,12% hasta diciembre, para luego disminuir a 4% en 2024 y a 3,80% en 2025. La autoridad monetaria apunta a una inflación de 3,25% para este año y 3% tanto para 2024 como para 2025.
Se espera que este mes se celebre una reunión para discutir tanto esos objetivos como la meta de inflación para 2026.
La presión para reducir los costos de endeudamiento está aumentando, luego de que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva calificara las actuales tasas de interés como “absurdas” y dijera que no hacen más que aumentar el desempleo. Los principales empresarios se han hecho eco de sus críticas.
Mientras tanto, el Congreso está avanzando en un proyecto de ley para apuntalar las finanzas públicas, lo que, para muchos miembros del Partido de los Trabajadores, provocará un ciclo de relajación.
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