Bloomberg — La lira turca va camino de encadenar su serie más larga de pérdidas semanales en lo que va de siglo, mientras el nuevo equipo económico del país toma medidas para reducir su intervención en el mercado de divisas.
Tras la caída del 11% de la semana pasada, la moneda turca se depreció un 1% adicional esta semana. Esta tendencia a la baja se mantiene desde principios de marzo, lo que supone el periodo consecutivo de pérdidas más largo desde 1999.
El ritmo de caídas se ha intensificado desde la reelección del Presidente Recep Tayyip Erdogan el 28 de mayo. En los 18 meses anteriores a las elecciones, el banco central gastó casi US$200.000 millones de sus reservas en un intento de fortalecer la moneda. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la lira siguió siendo una de las divisas más débiles de los mercados emergentes.
En un posible alejamiento de la fuerte intervención estatal, Erdogan ha nombrado a dos antiguos banqueros de Wall Street, Mehmet Simsek y Hafize Gaye Erkan, para supervisar las finanzas del país. Esta medida sugiere la voluntad de permitir que las fuerzas del mercado determinen el valor de la moneda.
Para muchos inversores extranjeros, la lira está encontrando su equilibrio. Crecen las expectativas de que aumenten las entradas de capital en bonos y acciones del país. La semana pasada, los inversores extranjeros compraron un total de US$287 millones en bonos y acciones turcos, la mayor entrada desde diciembre, según los últimos datos del banco central.
Lea más en Bloomberg.com