Kissinger ve probable guerra por Taiwán a menos que EE.UU. y China desescalen

Pekín reclama como propia la democracia autogobernada de Taiwán y ha buscado durante mucho tiempo recuperar el control de la isla

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Bloomberg — Henry Kissinger, antiguo secretario de Estado estadounidense, considera que un enfrentamiento militar entre China y Taiwán es probable si las tensiones siguen su curso actual, aunque sigue considerando la posibilidad de un diálogo que lleve a la desescalada, tal y como ha venido pidiendo.

“Dada la presente evolución de las relaciones, considero probable la aparición de un enfrentamiento militar”, afirmó Kissinger durante una entrevista con John Micklethwait, editor en jefe de Bloomberg News, al ser preguntado por la eventualidad de una invasión de Taiwán por parte de China. “Sin embargo, también considero que la presente trayectoria de sus relaciones debe ser cambiada”.

Los comentarios del ex secretario, que recordaba su vida y su trayectoria al cumplir 100 años, constituyeron una de sus declaraciones más desalentadoras sobre la situación de las relaciones entre ambos países. EE.UU. se ha comprometido a apoyar a Taiwán si se produce un ataque por parte de China. Según él, dependía de ambas partes dar marcha atrás en su confrontación, que se encuentra “al borde del abismo”.

Kissinger, que ocupó el cargo de máximo diplomático y consejero de seguridad nacional de Estados Unidos en la Casa Blanca en la década de los setenta, realizó estas declaraciones unos días antes del viaje a Pekín de su actual sucesor como secretario de Estado, Antony Blinken. Será el máximo representante de EE.UU. en visitar Pekín en los últimos cinco años, y la Casa Blanca ha querido rebajar las expectativas, afirmando que no se producirán avances significativos.

Kissinger, autor de numerosos libros, incluido “Sobre China”, escrito un año antes de que el presidente Xi Jinping asumiera el poder, es observado de cerca por sus puntos de vista sobre la geopolítica asiática dado su viaje secreto a China en 1972 y su papel en la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y China durante la presidencia de Richard Nixon.

Taiwán ha sido durante mucho tiempo uno de los temas más delicados en las relaciones entre Estados Unidos y China. Pekín, que reclama como propia la democracia autogobernada de Taiwán, ha buscado durante mucho tiempo recuperar el control de la isla a través de la “reunificación”, y advierte regularmente a Washington sobre la venta de armas y cualquier tipo de compromiso político con el liderazgo taiwanés.

Altos funcionarios militares de EE. UU. han advertido repetidamente que el liderazgo de China tiene la intención de una invasión y quiere que su Ejército Popular de Liberación sea capaz de apoderarse de Taiwán en los próximos años, posiblemente tan pronto como en 2027.

Después de todos estos años, Kissinger dijo que todavía está indeciso sobre el resultado de las tensiones entre EE. UU. y China, dado que “todavía no han entablado el tipo de diálogos que he sugerido”. Pero lo único que dijo que sabe con certeza es que las guerras entre dos superpotencias no se pueden ganar. O, como él mismo lo expresó, “solo se pueden ganar a costos desproporcionados”.

“Es una situación única en el sentido de que la mayor amenaza de cada país es el otro, es decir, la mayor amenaza para China es Estados Unidos, en su percepción, y lo mismo ocurre aquí”, dijo Kissinger.

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