Bloomberg Línea — Las metas de desarrollo sostenible que se han fijado organismos internacionales y gobiernos de cara a 2030 y 2050, han llevado a que tanto personas como compañías desarrollen proyectos en los que la sostenibilidad sea el objetivo principal, reduciendo la huella de carbono y contribuyendo a entornos de baja emisión.
Aunque se puede pensar que una casa 100% sostenible debe constar de alta tecnología y convertirse en una máquina de eficiencia y futurista, la realidad es que ya son proyectos integrados en muchas ciudades y en los que se aplican diferentes técnicas de desarrollo.
“En realidad, una verdadera casa sostenible no es otra cosa que aquel refugio que se relaciona de manera casi simbiótica con su entorno (entiéndase por refugio no solamente la cabaña aislada en el bosque, sino también la vivienda de ciudad de bloques en altura)”, explicaron a Bloomberg Línea Natalia Carrero, directora de Sostenibilidad, y Pablo González, director de Proyectos, de 57uno Arquitectura, empresa que centra sus proyectos en sostenibilidad integral.
¿Qué hace que una casa sea 100% sostenible?
Los directores de este estudio de arquitectura, señalaron que para hablar de sostenibilidad aplicada a una vivienda, hay que tener en cuenta diferentes claves para poderla identificar o hacer de la propia una de estas, con el fin de que las acciones en pro del planeta tengan cabida:
- Lugar y ubicación: Carrero y González señalaron que hay que tomar el lugar donde estará la vivienda como punto de partida, así como el clima que la rodea, la vegetación que crece cerca, la dirección de las corrientes de viento y la posición del sol frente a la vivienda. “La sostenibilidad empieza por esto, por entender el lugar en el que estamos y aprovechar de él todas aquellas condiciones que me permiten generar bienestar. El principio básico de una casa sostenible es la adaptación al entorno”, precisan.
- Materiales: ¿de qué se compone la casa? Esta pregunta debe tenerse en cuenta y ser resuelta por quienes se encarguen del proyecto. Desde 57uno se precisa que aquellos materiales que permiten ventilar de manera continua serán más óptimos para lugares en donde hace calor, y aquellos que permiten resguardar del clima exterior serán beneficiosos en lugares donde hace frío. Además, “aquí vale la pena pensar en las formas de consumo ¿cuánto desplazamiento debe hacer el material desde su origen en la fuente hasta llegar a convertirse en un insumo de construcción, y luego en un muro de mi casa? Con esta pregunta en mente, podremos priorizar aquellos materiales de origen natural y de producción local, sin perder de vista la lógica del bienestar y el confort para los ocupantes”.
- Los recursos básicos: una buena parte de los proyectos de este tipo de vivienda 100% sostenibles, buscan ser autosuficientes en la generación de energía y el tratamiento de agua, recursos esenciales para garantizar bienestar en el hogar. Es así como los expertos señalan que este tipo de construcciones aprovecha la iluminación natural para reducir el consumo energético, y en algunos casos es posible que incluso la vivienda la obtenga a través de fuentes renovables, como lo son los sistemas fotovoltaicos. “En materia de agua, el consumo de las viviendas sostenibles está regulado a través de aparatos eficientes que están hoy disponibles en el mercado, o bien, captan el agua lluvia para reciclarla y reutilizarla, o incluso tratan el agua servida para volverla a reinsertar en la cadena de consumo”, destacaron.
El estudio de arquitectura señala que entre los factores que más influyen en el precio de este tipo de viviendas están el área total de la misma, el tipo de desarrollo, si es multifamiliar o no, y la tecnología a implementar para su construcción.
De acuerdo con el portal especializado CronoShare, que tiene incluso una calculadora para conocer el valor del metro cuadrado para construir una casa ecológica, señala que “lo más habitual es encontrar precios para construir casas ecológicas desde 1.000 €/m2 (US$ 1.083) o 1.500 €/m2 (US$ 1.625)”. Existen casas ecológicas de madera, adobe, paja y prefabricadas, aunque se diferencian de edificaciones pensadas 100% en ser sostenibles. Esto significa que una casa de 100 m2 hecha de estos materiales puede costar entre US$ 108.300 y US$ 162.500.
Aunque son muchos los factores que influyen en el precio de una vivienda, incluso de país a país, este portal también destaca que hay que “el precio medio de construcción de una casa ecológica no difiere tanto del precio de construcción de una casa tradicional. Es decir que, en muchos casos, por una inversión similar es posible conseguir una vivienda mucho más sostenible y eficiente”.
La financiación es necesaria para avanzar
En algunos países como Colombia, diferentes entidades financieras han habilitado en los últimos años líneas de créditos dedicadas a proyectos de vivienda que tengan certificación de construcción sostenible. Para acceder a dichos créditos, el deudor debe garantizar que el proyecto en el que invertirá tiene o recibirá dicha certificación.
Es así como el deudor puede acceder a descuentos en la menor tasa de interés, pero también en ahorros en los servicios públicos de energía y agua.
Por ejemplo, en Estados Unidos, y gracias a las Cuentas individuales de Jubilación (IRA), los ciudadanos ahora cuentan con incentivos financieros que ayudan a que el precio de los paneles solares, que pueden costar miles de dólares, sea de mayor acceso. Una de las medidas consiste en un crédito fiscal del 30% para sistemas solares residenciales hasta el 1 de enero de 2034. Además, algunas personas pueden acceder a la energía solar a través de programas solares comunitarios o de huertos solares, y los que lo hacen pueden obtener un descuento en sus facturas de servicios públicos por proporcionar más energía limpia a la red, informó Bloomberg.
La modernización también hace parte de la tendencia sostenible
Recientemente, Galvanize Climate Solutions, una rama de la empresa de inversiones del multimillonario Tom Steyer, informó que comprará y modernizará propiedades en Estados Unidos para reducir a cero sus emisiones de gases de efecto invernadero en su portafolio, sin utilizar compensaciones en un período de tres años.
La información oficial de la empresa señala que este modelo se basa en la adquisición de activos, métodos propios de modernización de edificios y adición de paneles solares, dijo Bloomberg.
Uno de los focos del proyecto, que también busca viviendas 100% sostenibles, son las residencias multifamiliares, que tengan espacio en superficie, lo que puede proporcionar espacio para paneles solares. Los inmuebles se someterán a importantes reformas e instalaciones solares para reducir su consumo de energía y sus emisiones.
Este tipo de proyectos de descarbonización a gran escala también está siendo puesto en marcha por firmas como BlocPower, en donde uno de los patrocinadores es el Fondo de Innovación Climática de Microsoft Corp. (MSFT), que este año anunció la recaudación de US$ 155 millones y ya ha implantado su modelo de rehabilitación energética en más de 5.000 apartamentos y edificios.