Bloomberg — La Reserva Federal mantuvo sin cambios sus tasas de interés por primera vez en 15 meses. En concreto, las dejó en el rango de 5% y 5,25%, luego de una votación unánime del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés).
No obstante, advirtió que es probable que vuelvan a llevar a cabo subidas en el futuro, proyectando más alzas de lo que los inversores y economistas habían esperado.
“Mantener la tasa objetivo en esta reunión permite al Comité analizar la información adicional y sus implicaciones para la política monetaria”, dice un pasaje de la declaración del FOMC.
Las acciones revirtieron sus subidas y pasaron a caer tras la decisión, dadas las proyecciones de la Fed referidas a la posibilidad de endurecer más que lo previsto por los mercados.
Los pronósticos del banco central proyectan subidas hasta el 5,6%, en contraste con el 5,1% de la ronda previa de estimaciones. El Nasdaq Composite caía más de 0,5%, mientras que el S&P lo hacía un 0,10% a las 2:16 p.m., hora del este de EE.UU.
El dólar, en tanto, redujo su caída contra una serie de divisas del resto del mundo, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro se dispararon a su nivel más alto desde marzo.
La pausa del miércoles es la primera de la campaña de endurecimiento más agresiva del banco central en décadas para frenar la inflación, que supuso la subida de las tasas desde niveles cercanos a cero a partir de marzo de 2022.
A principios de año, los mercados bursátiles y de renta fija se vieron sacudidos y cuatro bancos regionales se hundieron cuando los responsables de formular políticas se apresuraron a ponerse al día tras su lentitud a la hora de responder a las crecientes presiones sobre los precios.
Sin embargo, el mercado laboral se ha mantenido sólido y la tasa de inflación sigue siendo más del doble del objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal.
Tanto Powell como el gobernador de la Reserva Federal, Philip Jefferson -nombrado vicepresidente por el presidente Joe Biden- se mostraron partidarios de omitir una subida de tasas en los comentarios previos a esta reunión, argumentando que podían permitirse esperar más datos mientras evaluaban la evolución de las perspectivas.
Otros funcionarios, entre ellos el Gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, indicaron que podrían estar de acuerdo con un salto, pero se mostraron cautelosos a la hora de poner fin a las subidas de tipos con una inflación obstinadamente alta.
Los banqueros centrales de EE.UU. cuentan con que la ralentización de la demanda y la menor contratación ayuden a moderar las presiones sobre los precios, que llevan más de dos años por encima de su objetivo del 2%.
Señales contradictorias
Sin embargo, las señales sobre la ralentización económica prevista por los responsables de la Reserva Federal son contradictorias.
En mayo, los consumidores se mostraron menos confiados en la economía, según una encuesta, pero su gasto repuntó en la última lectura de abril.
El mercado laboral se mantiene fuerte, con 339.000 nuevos puestos de trabajo en mayo y un elevado número de vacantes.
La tasa de inflación ha disminuido desde el máximo del año pasado, pero sigue siendo elevada: Los precios subieron un 4,4% en los 12 meses transcurridos hasta abril, según el índice de gastos de consumo personal, el indicador preferido por la Reserva Federal.
Otra medida, el índice de precios al consumo del Departamento de Trabajo, se enfrió aún más en mayo y los detalles mostraron signos alentadores de desaceleración, según los datos publicados justo antes de que los funcionarios de la Reserva Federal se reunieran el martes por la mañana.
Nuevas previsiones
En esta reunión, los funcionarios de la Fed también actualizaron sus previsiones económicas.
Para 2023, la estimación media de crecimiento del producto interior bruto se elevó al 1% desde el 0,4% de marzo.
Se prevé que el desempleo se sitúe en una media del 4,1% en el cuarto trimestre, frente al 4,5% previsto en marzo. La tasa oficial de desempleo se situó en el 3,7% en mayo.
Se espera que la tasa de inflación PCE sea del 3,2% este año, frente al 3,3% previsto en marzo, pero aumentan las previsiones de inflación subyacente.
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