Bloomberg — Taiwán Semiconductor Manufacturing Co. recuperó su capitalización de mercado de US$500.000 millones después de que los inversores aumentaron las apuestas en los líderes tecnológicos mejor posicionados para beneficiarse del boom de la inteligencia artificial (IA).
La empresa más valiosa de Asia ganó más de un 3% el martes, impulsada también por la esperanza de que la recesión de los chips posterior al Covid-19 esté llegando a su fin. De este modo, su revalorización en 2023 asciende al 32% este año, lo que consolida su posición entre las 10 empresas más valiosas del mundo tras superar a Visa Inc. en mayo.
Los inversores se están volcando en valores como Nvidia Corp. u Oracle Corp. a los que consideran en una posición privilegiada para aprovechar la creciente demanda de chips, potencia de cálculo y almacenamiento necesarios para entrenar servicios de inteligencia artificial como ChatGPT de OpenAI. El chatbot de IA generativa desencadenó una oleada mundial de inversiones tras su presentación en noviembre, lo que a su vez se espera que impulse las ventas de los componentes y la infraestructura necesarios para desarrollar y alojar aplicaciones de IA de próxima generación.
El frenesí de la IA se aceleró después de que Nvidia asombrara al mercado el mes pasado con una serie de objetivos de ventas que superaron las previsiones más optimistas de los analistas. Morgan Stanley elevó esta semana el precio objetivo de TSMC, citando una mayor demanda de diseños de chips personalizados de IA de bajo coste y bajo consumo energético.
“Con las aplicaciones asesinas de la IA generativa (por ejemplo, ChatGPT), estamos viendo que la etapa de crecimiento de la industria de semiconductores está pasando de la era de la informática móvil a la era de la informática de IA”, escribieron los analistas de Morgan Stanley durante el fin de semana. “Vemos a TSMC como un facilitador clave de los futuros semis de IA dado su liderazgo tecnológico”.
El repunte más amplio persiste a pesar de las advertencias de que el mercado puede estar adelantándose, dada la incertidumbre sobre cómo monetizar los servicios de IA.
TSMC, aunque promociona su propio papel potencial en el lanzamiento de la IA, ha expresado su cautela sobre las perspectivas del mercado de teléfonos inteligentes, que aún representa una parte importante de sus ingresos.
Sus ingresos mensuales cayeron nuevamente en mayo después de que los consumidores y las corporaciones recortaran el gasto en productos electrónicos. Las contracciones consecutivas pueden sugerir que la caída de la industria de chips aún no ha tocado fondo, aunque los ejecutivos de TSMC han pedido una recuperación gradual en la segunda mitad y una reanudación del crecimiento en 2024.
La semana pasada, el presidente Mark Liu dijo que el gasto de capital de TSMC para 2023 puede terminar cerca del extremo inferior de un rango previamente pronosticado de US$32 mil millones a US$36 mil millones. Esa es una señal de que TSMC, al igual que sus rivales en la industria electrónica, sigue siendo cauteloso frente a un derrumbe en el gasto de los consumidores y una recuperación económica desigual de China después de la pandemia por Covid.
Liu también dijo que la compañía no puede suministrar suficiente capacidad de empaque para chips avanzados debido a un aumento en la demanda relacionada con la IA. El martes, el ensamblador de servidores Inventec Corp. dijo que la escasez de procesadores gráficos o GPU podría disminuir solo hacia fines de 2023.
-- Con la asistencia de Ishika Mookerjee
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