Cada vez son más los latinos en los Estados Unidos que están ahorrando e invirtiendo, aunque las experiencias varían mucho según la raza, el género, los ingresos y la educación, según da cuenta la Fundación de la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera de EE. UU. (FINRA) en su nuevo estudio “Una mirada más cercana a la capacidad financiera de los adultos hispanos en los Estados Unidos”.
Entre 2009 y 2021, la cantidad de latinos que pudieron hacer ahorros de emergencia pasó del 29% al 48%. La razón informada fue que “se encontraban más capacitados para administrar el dinero de todos los días”. Como consecuencia se notó una menor fragilidad financiera.
Pero más allá de como se administre, se identificó un aumento en la adquisición de cuentas de inversión por parte de los latinos, pasando del 24% en 2012 al 30% en 2021.
Diferencias financieras
Aunque la capacidad financiera de los latinos mejoró en la última década, las divergencias en la administración del dinero son notorias según cada segmento. Entre los más relevantes se puede destacar que:
- Las latinas reportaron mayor “fragilidad financiera” y “dificultad para pagar los gastos” que los hombres latinos.
- Los latinos sin título universitario y/o con ingresos por debajo de US$50.000 reportaron más “dificultad para pagar gastos” y “fragilidad financiera” que aquellos con título universitario o que ganan más de US$50.000.
- Los latinos negros y los latinos de bajos ingresos tenían más probabilidades de utilizar servicios de préstamo de alto costo que los latinos no negros y de ingresos más altos.
- El 51% de los latinos tenían un plan de jubilación en 2021.
- El 75% de los graduados universitarios latinos tenían una cuenta de jubilación en comparación con el 42% de aquellos con niveles de educación más bajos.
- Los latinos enfrentan “obstáculos de acceso y elegibilidad” para la jubilación patrocinada por el empleador y solo aceden el 53%.
- El 75% de los trabajadores blancos tienen un trabajo que patrocina un plan de jubilación.
Muchas de estas divergencias tienen que ver con las experiencias experimentadas por cada segmento. Tal es así que la discriminación y barreras de acceso contribuyen en muchos casos a una falta de confianza en el sistema financiero.
“Incluso si los inversores negros y morenos tienen objetivos similares a los de los inversores blancos, es probable que enfrenten un camino diferente para llegar allí, dice Omari Hall, asesor financiero y líder de diversidad en Greenpath Financial Wellness en Detroit.
Estas diferencias ya fueron dadas a conocer por la Oficina del Censo de EE. UU., donde un estudio sobre la disparidad de riqueza dentro de la comunidad latina identificó disparidades en el bienestar y la riqueza entre los grupos de origen hispano. También encontró que las barreras a las leyes de refugio y asilo, el conocimiento del inglés y la discriminación racial contribuyen a la variación del bienestar y la riqueza entre los grupos latinos.
La conclusión es que los latinos ganan menos en promedio y tienen menos vías para obtener apoyo financiero a su disposición en comparación con los hogares no latinos.
¿Mejoraron las ganancias de los latinos en EE.UU.?
Aunque el estudio da cuenta de una mejor administración financiera que estaría relacionada no solo con el control de gastos o la educación financiera que los latinos podrían haber adquirido, hay un lado b.
El estudio atribuye estas ganancias de los latinos a tendencias más generales como por ejemplo que desde 2009, se ha vuelto más fácil para las personas con diferentes presupuestos abrir una cuenta de inversión y operar, especialmente con la creación de acciones fraccionarias y el comercio sin comisión.
“El progreso de los latinos entre 2009 y 2021 es consistente con el de la población general de EE.UU.”, dice la investigadora de la Fundación FINRA Olivia Valdés.
“Cuando comenzamos a recopilar estos datos por primera vez, fue en 2009, justo después de la Gran Recesión. Fue un punto bajo en la capacidad financiera en general”, dice Valdés. “A medida que la economía ha mejorado, tiene sentido que las cosas se vean mejor”.
Según la Oficina del Censo de EE. UU., el valor neto medio de los hogares latinos en 2020 fue de US$52.190, en comparación con los US$195.600 de los hogares no latinos, lo que da cuenta que la brecha aún sigue siendo alta.