Marlene Garayzar tenía un claro objetivo en la vida: ser diplomática y trabajar en el servicio diplomático mexicano. Así estudió relaciones internacionales y por ello se embarcó en el aprendizaje de varios idiomas, entre ellos el francés.
Fue el idioma galo el que la introdujo en el mundo fintech al ser contratada por Banque PSA Finance, donde hizo sus primeros pasos en la industria y más específicamente en el mundo del crédito.
A partir de allí, construyó una carrera de 12 años en el sector, hasta que junto a cuatro emprendedores chinos en 2018 creó Stori Card una fintech mexicana que ofrece servicios financieros digitales, especialmente orientados a usuarios no bancarizados o con acceso limitado a servicios financieros tradicionales. Además, ofrece préstamos personales a través de su plataforma, brindando acceso a crédito de manera rápida.
“Queremos ser parte de la historia de éxito de los ciudadanos mexicanos a través del crédito. Stori busca acompañar a los usuarios en la historia de su vida, de crecimiento, de ahí su nombre”, dice Garayzar en el último podcast de Línea Latina.
Cinco años después de su creación hoy Stori es el primer unicornio en México cofundado por una mujer que llegó en tiempo récord a tener 2 millones de usuarios, y ha hecho crecer el mercado con herramientas que facilitan la inclusión financiera. “México fue el primer país de LatAm porque está muy atrasado en inclusión financiera. (...) Una tarjeta de crédito te abre puertas, pero no es la realidad de los mexicanos y queremos que la gente se sienta parte y digna de una confianza para otorgarles crédito”, remarca.
“Tenemos una misión clara de impacto social desde el momento que decidimos decirles que si a esas personas a las que les dijeron que no muchos años. Entonces les decimos: ten acceso y después crecemos juntos. En el camino los acompañamos con educación financiera”, explica.
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Stori, un unicornio rosa
A pesar de haber logrado el status de unicornio en julio de 2022, la palabra unicornio, para ella solo significa una valuación. “Tenemos tantas ambiciones para seguir creciendo que ya pasó”, dice y redobla la apuesta, “ahora quiero ser un decacornio y no lo vemos tan lejano”.
Mientras trabaja para alcanzar una valuación de más de US$10.000 millones, Stori acaba de recibir US$50 millones en una segunda línea de crédito por parte de Community Investment Management para seguir enfocando su estrategia de solicitud de tarjeta vía smartphone.
“Estamos tratando de que el crecimiento que tiene Stori sea por acceso a líneas de crédito, es más eficiente y menos costoso para nosotros. Pero contamos con la confianza de los inversionistas de deuda y no estamos con necesidad de más rondas”, explica.
Con respecto a la convulsionada coyuntura y atomización del mercado fintech, indica que se mantienen como una empresa saludable: “No hemos tenido que hacer recortes porque nuestro crecimiento ha sido muy cuidadoso. Somos demasiado frugales y eso nos lleva a tener una situación financiera muy buena”.
De ahí también surge la capacidad de levantar capital en momentos económicos álgidos. “Los inversionistas te apoyan cuando tienes un producto con tracción y la planeación está dando resultados. Hay que cuidar la inversión que hicieron en nosotros, y la cuidamos de una manera super consciente”.
En su futuro inmediato no le quita el sueño salir al Nasdaq, pero si desembarcar en otros mercados de la región.
