Bloomberg — El expresidente Donald Trump calificó su acusación federal de “parodia de la justicia” en su primera comparecencia pública desde que fue imputado por presunta manipulación indebida de material clasificado tras abandonar la Casa Blanca.
Trump, favorito para la nominación republicana de 2024, arrancó aplausos de unos 2.000 delegados en una convención estatal del Partido Republicano en Georgia al negar haber obstruido la justicia y afirmar sin pruebas que la acusación era un intento del presidente Joe Biden de “encarcelar a su principal oponente.”
Trump trató de sugerir que la investigación del abogado especial que condujo a la acusación revelada el viernes era una ventaja política, diciendo que “lo único bueno de esto es que ha hecho subir mucho mis números en las encuestas.”
El ex presidente se lanzó a la campaña antes de su esperada comparecencia ante un tribunal de Miami el martes. Tenía previsto dirigirse a una convención republicana estatal en Carolina del Norte más tarde el sábado.
La comparecencia de Trump en Georgia se produce mientras el fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani T. Willis, analiza presentar cargos contra Trump por sus esfuerzos para anular su derrota electoral de 2020 ante Biden, uno de una serie de enredos legales que se acumulan para Trump antes de las elecciones del próximo año.
La acusación de 37 cargos desvelada por el Departamento de Justicia el viernes es una escalada significativa de su exposición legal. Esto abre una vía para que los rivales republicanos se ofrezcan como alternativa a la tercera candidatura de Trump al Despacho Oval.
Trump es el primer expresidente de EE.UU. que se enfrenta a acusaciones federales de conducta delictiva. La acusación, desvelada por un tribunal federal de Miami, esboza 37 cargos de siete acusaciones que incluyen retención intencionada de información de defensa nacional, ocultación corrupta de documentos, conspiración para obstruir la justicia y hacer declaraciones falsas.
“Esta viciosa persecución es una parodia de la justicia”, dijo Trump el sábado en Columbus, Georgia. Por su parte, Biden dijo el jueves que no había hablado con el Departamento de Justicia sobre el caso.
Las bases de Trump no se han amilanado en el pasado. Su recaudación de fondos y su prestigio entre los votantes de las primarias aumentaron en abril, cuando fue acusado en un tribunal de Manhattan por los presuntos pagos de dinero para silenciar a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels.
En Georgia, Trump fracasó el año pasado en su intento de vengarse del gobernador republicano Brian Kemp y del secretario de Estado Brad Raffensperger por negarse a alterar los resultados de las elecciones de 2020. Ambos fueron reelegidos, pese a enfrentarse a contrincantes en las primarias apoyados por Trump.
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