Caracas — Una kilométrica cola para surtir gasolina en San Bernardino, una urbanización en el centro de Caracas, rodea parte de la zona alta en el sector que contaba con dos estaciones de servicio a precio subsidiado hasta principio de junio, cuando por decisión oficial se dolarizó una de ellas.
De las 1.568 estaciones operativas en el país para el suministro de gasolina, de acuerdo a cifras del entonces ministro de petróleo, Tareck El Aissami, en 2020; 1.368 ofrecerían el servicio bajo la modalidad de subsidio que contemplaba 120 litros mensuales para vehículos y 60 litros para motocicletas. El precio ha experimentado algunos cambios, por reconversión monetaria y otros ajustes de incremento. También el número de bombas, que ahora han pasado a surtir bajo una tarifa internacional o dolarizada.
A mediados de mayo, al menos 15 estaciones de servicio subsidiadas en tres de los principales municipios del estado Bolívar, al sur de Venezuela, pasaron a ofrecer la venta de combustible a precio dolarizado. En lo que va de junio, transportistas han contabilizado en Caracas el mismo cambio en 20 estaciones a precio subsidiado en la capital venezolana.
En los estados fronterizos, Zulia o Táchira, ni siquiera mencionan el subsidio. La mayoría de las estaciones operan a precio internacional, situado en US$0.5 por litro frente a otros servicios extraoficiales, conocidos como bachaqueros en hasta US$3 el litro. En Falcón, una entidad cercana a Zulia, donde además se ubican dos de las más importantes refinerías del país, Amuay y Cardón, aunque todavía mantiene ambas modalidades en sus bombas disponibles, han experimentado una fuerte escasez durante la última semana, sin explicación oficial.
Hasta 5 horas de cola para surtir combustible a precio dolarizado, y hasta 5 días bajo la modalidad de subdisidio en esta zona costera. Algunos usuarios han calculado un suministro entre 6.000 y 14.000 litros por estación, lo que no permite abastecer a todos los usuarios en fila.
“No se han anunciado oficialmente las fallas. Se sabe que la planta catalítica y alquilación de Cardón, CRP están paralizadas, no se sabe qué tiempo van a estar así, El Palito también. Refinería Puerto La Cruz está refinando 100.000 barriles pese a la capacidad instalada de 190.000 barriles, y se están produciendo 20.000 barriles de nafta para la gasolina, y el gobierno no ha anunciado la capacidad de reserva qué hay ahora”, comenta José Bodas, secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros (Futpv) en contacto con Bloomberg Línea.
Algunos extrabajadores como Iván Freites, actualmente secretario de profesionales y técnicos de la Futpv, asegura que la reparación de los daños causados en una de las unidades se podría extender hasta 30 días. Bodas, por su parte, indica que se debe a un problema en el sistema de enfriamiento, electricidad, catalizadores y repuesto de equipos. “La magnitud no se sabe, ni cuánto durará la coyuntura”.
Las autoridades de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) no se han pronunciado oficialmente sobre lo ocurrido. A finales de mayo, Juan Carlos Díaz, vicepresidente de consumo y suministro nacional de la estatal venezolana, aseguraba que la crisis por escasez se debía a las falsas informaciones en redes sociales y la “desestabilización” que causaba, así como a las mafias que interrumpían el servicio en los poliductos para el desplazamiento regular desde las plantas de origen.
Bodas dice que la administración de Nicolás Maduro tampoco ha ofrecido detalles sobre estrategias para sortear la situación, como se ha hecho anteriormente, con importación de gasolina o diesel. Los trabajadores se mantienen a la espera.
La reducción de las estaciones de servicio subsidiadas, que mantienen un precio de 0,60 bolívares por litro (0,024 dólares) y es activado a través de cupos en la plataforma del sistema Patria, ha sido contemplada como una medida adicional que podría evidenciar un intento por dolarizar completamente el acceso al combustible en el país.
“La política del gobierno ha sido incrementar las estaciones con precio internacional, cada vez son menos las estaciones de gasolina subsidiada. Indudablemente que es una política concreta, no sabemos si según la existencia de la reserva, va a importar”, agrega Bodas ante una posible relación entre ambas medidas.