Bloomberg — David Beckham sufrió años de derrotas en su intento de convertir a Miami en una ciudad fanática del fútbol.
Ahora, sin embargo, está al borde de un hito: gracias a un acuerdo millonario que involucra a compañías como Apple Inc. (AAPL) y Adidas AG, está a un paso de fichar a Lionel Messi para que juegue en su equipo, el Inter Miami.
Un factor que hace más impresionante al hecho es que el astro argentino estaría rechazando una oferta de US$400 millones anuales de Arabia Saudita para mudarse a EE.UU., un golpe a las ambiciones deportivas del reino.
Beckham, de 48 años, empezó a trabajar para poner en marcha el Inter Miami con socios en 2014. Era parte del acuerdo que había negociado con la Major League Soccer cuando dejó el Real Madrid en 2007 para fichar por el LA Galaxy, que le daba derecho a comprar un equipo de expansión de la MLS por US$25 millones tras su retiro.
El Inter de Miami tenía un valor de US$585 millones a finales del año pasado, según Sportico, lo que la convierte en la décima franquicia más valiosa de la MLS, en función de sus ingresos y propiedades inmobiliarias. Aunque Beckham sólo tiene una participación minoritaria en la franquicia, la incorporación del que posiblemente sea el jugador más famoso del mundo debería aumentar su valor.
“Beckham era grande y Messi es más grande”, dijo Steve Davis, escritor de fútbol y analista de transmisiones del FC Dallas. “La llegada de Messi añadirá mucho valor a los acuerdos con los medios de comunicación, a los clubes individuales y a la adquisición de jugadores. Si Messi está allí, va a proporcionar más motivación para que otros jugadores se unan a la liga”.
La transacción de Messi podría ser más significativa para el fútbol estadounidense que cuando la leyenda brasileña Pelé salió de su retiro a los 34 años y pasó tres temporadas con el Cosmos de Nueva York en la década de 1970.
Para lograrlo, Beckham contó con poderosos aliados. A Messi se le ofrecen acuerdos de participación en los beneficios con Adidas y Apple, informó The Athletic, citando a personas familiarizadas con la transacción. Apple, tras el éxito del programa de fútbol Ted Lasso, firmó un acuerdo de US$2.500 millones por 10 años con la Major League Soccer para retransmitir partidos en su plataforma TV+. Adidas está tratando de recuperar parte de la considerable cuota de mercado que perdió en EE.UU. en favor de Nike Inc. (NKE) tras el colapso de su franquicia Yeezy.
La incorporación de Messi puede ser también un punto de inflexión para Beckham y el Inter de Miami. Hace apenas unos días, el club despidió a su entrenador, Phil Neville, ex compañero de Beckham, y se encuentra en el último puesto de la Conferencia Este de la MLS.
El club había sufrido múltiples reveses, con dos ofertas distintas para construir estadios frente al mar rechazadas por la ciudad. La propiedad también cambió, dejando a los hermanos multimillonarios Jorge y José Mas como principales accionistas. Son propietarios de MasTec Inc, una empresa de infraestructuras de us$8.600 millones que construye parques eólicos, sistemas de alcantarillado y oleoductos.
Beckham, que fue capitán de Inglaterra, ganó el triplete con el Manchester United, fue galáctico del Real Madrid y marcó impresionantes lanzamientos de falta, ve al Inter de Miami como parte de su legado futbolístico.
“Por supuesto que quieres compararte con los grandes clubes desde el punto de vista financiero y, obviamente, también sobre el terreno de juego”, dijo Beckham en una entrevista concedida a la CNBC en 2020. “Queremos que nuestros hijos se presenten en el estadio dentro de 10, 15 o 20 años y digan que esto es lo que ha creado nuestro padre”.
Incluso antes de Messi, la suerte del Inter de Miami había empezado a cambiar. Mas y Beckham consiguieron el año pasado que los comisionados de la ciudad de Miami acordaran un contrato de arrendamiento de 99 años para remodelar un club de campo propiedad de la ciudad y convertirlo en una propiedad de financiación privada que incluiría un estadio de fútbol, un hotel, un parque de oficinas, locales comerciales y un parque público.
Aunque el megaproyecto del estadio aún no ha comenzado a construirse, Messi encontrará en el Inter de Miami un hogar muy diferente del que disfrutó en Barcelona, el club en el que jugó desde que era un adolescente antes de fichar por el París Saint-Germain en 2021. La casa del Inter de Miami es el DRV PNK Stadium (pronunciado Drive Pink) en Ft. Lauderdale, Florida, que a veces se comparte con la Florida High School Athletic Association para los campeonatos estatales.
Apenas tiene capacidad para 18.000 personas, frente a las casi 100.000 del Camp Nou del Barcelona. Pero puede que el aprecio de Miami por este deporte se ponga pronto al día.
“No hay mejor oportunidad para desarrollar el amor por la Major League Soccer que ahora, porque tendrán al mejor jugador de todos los tiempos jugando en Miami”, dijo Davis.
--Con la colaboración de Michael Smith y Edward Dufner.
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