Bloomberg — El S&P 500 se encamina a un mercado alcista, al tiempo que las acciones rebotan desde mínimos de 2022 en medio de optimismo por que la Reserva Federal se encuentre cerca de terminar su ciclo de endurecimiento monetario.
El índice registraba una modesta suba, ampliando su avance desde el 12 de octubre cerca de 20%. Si la sesión se cierra por encima de este umbral, entraría efectivamente en un mercado alcista.
La subida de este año ha desafiado el consenso de los analistas, que preveían más caídas a principios de año antes de un rebote en la segunda mitad de 2023. Numerosos analistas recientemente predijeron que el S&P 500 terminaría más abajo que ahora y algunos siguen diciendo que la racha se terminará.
Las ganancias se han visto impulsadas por los signos de fortaleza económica continuada, las crecientes apuestas de que las tasas de interés se acercan a su nivel máximo y el entusiasmo por los avances de la inteligencia artificial que han hecho subir a algunas de las mayores empresas tecnológicas, lo que ya ha situado al índice Nasdaq 100 en territorio alcista. El índice Dow Jones aún no ha cruzado ese umbral.
“El hito puede proporcionar un mejor telón de fondo psicológico para muchos inversores minoristas”, dijo por teléfono Steve Sosnick, estratega jefe de Interactive Brokers. “Pero no es necesariamente una llamada de atención para lanzarse”.
El repunte oculta una considerable incertidumbre sobre las perspectivas, en particular el riesgo de que el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal empuje a la economía a una recesión. Y volver al récord anterior del S&P 500 puede llevar un tiempo considerable: Excluyendo la pandemia de 2020, las acciones tardaron una media de cuatro años en recuperar sus máximos durante los 12 ciclos anteriores en los que los precios de las acciones cayeron al menos un 20%.
Los estrategas están divididos sobre el camino a seguir por las acciones a partir de aquí. Un equipo de Morgan Stanley (MS) dirigido por Michael Wilson dijo que hay pocas probabilidades de que la Fed recorte las tasas en 2023 y de que se produzca un crecimiento sostenido simultáneamente, por lo que esperan una corrección táctica de la renta variable antes de una recuperación duradera y un verdadero mercado alcista.
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