Bloomberg Línea — A lo largo de su historia, Puerto Rico, “la isla del encanto”, ha iniciado varios movimientos para obtener la independencia, primero del Imperio español de 1493 a 1898 y desde entonces de los Estados Unidos.
“Puerto Rico ha sido una colonia por más de 500 años”, dijo José Caraballo Cueto, profesor asociado de la Universidad de Puerto Rico en el Recinto de Río Piedras, en una conferencia reciente.
Ahora, una nueva iniciativa podría, finalmente, lograr ese objetivo. A mediano plazo, el pueblo de Puerto Rico decidirá su estatus con respecto a Estado Unidos, esto a partir de la Ley de Estatus (HR2757).
Esta propuesta, que busca dar una voz más fuerte a la ciudadanía, fue aprobada por la Cámara de Representantes de los Estados Unidos en diciembre de 2022.
El proyecto de ley exige un referéndum local en Puerto Rico en el que las personas puedan votar para separarse de los Estados Unidos y ser reconocidos como un nuevo país, unirse permanentemente a los EE.UU. como estado o puede seguir siendo un territorio indefinidamente
El presidente Joe Biden calificó el proyecto como “un proceso democrático justo y vinculante para abordar el estatus político de Puerto Rico”, pero la medida decayó en el Senado antes de que el Congreso suspendiera el año.
¿Qué pasaría de aprobarse la Ley?
El 20 de abril, un grupo bipartidista de representantes del Congreso volvió a presentar el proyecto de ley.
En la conferencia de prensa de lanzamiento de la propuesta renovada, se ve que el único cambio significativo con respecto al proyecto de ley de 2022 es la nueva fecha de votación del plebiscito: el noviembre de 2025.
Allí, el gobernador del territorio, Pedro Pierluisi, señaló en una rueda de prensa que los puertorriqueños no pueden votar por el presidente de Estados Unidos, no tienen representación con voto en el Congreso y no reciben el trato “que nos merecemos en múltiples programas del gobierno federal”.
Si la Cámara de Representantes aprueba nuevamente la Ley de Estatus de Puerto Rico, y si la propuesta avanza a la Casa Blanca para la firma del presidente Biden, los puertorriqueños tendrán la oportunidad de votar por un estatus político permanente para el territorio estadounidense en una votación de plebiscito local sancionada por el gobierno federal.
Después de más de un siglo como posesión de los Estados Unidos, Puerto Rico estaría en camino de tener la fuerza y la soberanía de un estado o una nación, aunque muchos observadores no creen que este escenario sea probable que suceda, especialmente en el ambiente partidista en Washington, D.C. hoy, lo que dificulta la aprobación de cualquier legislación.
Sin embargo, después de décadas de discusión sobre el estatus de Puerto Rico, sigue habiendo debate sobre muchas piezas del rompecabezas del estatus, incluidas las posiciones políticas básicas del gobierno, como si los Estados Unidos están preparados para mantener la ciudadanía estadounidense para la mayor parte de los 3,2 millones de residentes de Puerto Rico si la isla fuera reconocida como país.
Puerto Rico, ¿el estado 51?
Puerto Rico ha estado bajo la bandera de los Estados Unidos desde 1898, tras ser adquirido en la Guerra Hispano-Estadounidense, y a los puertorriqueños se les otorgó la ciudadanía estadounidense en 1917.
Usualmente, los territorios se han convertido en Estados relativamente rápido, solo Nuevo México (59 años), Utah (47 años) y Arkansas (33 años) les tomó más tiempo, pero Puerto Rico lleva 125 años de espera.
“La desigualdad inherente del estatus actual del territorio de Puerto Rico limita el desarrollo económico, crea una menor calidad de vida y ha empujado a cientos de miles de ciudadanos estadounidenses en Puerto Rico a reubicarse en Estados Unidos, debilitando aún más el territorio”, dice la iniciativa PR51st.
Puerto Rico enfrenta una crisis vinculada a la desindustrialización y deuda pública, pero comienza a signos de crecimiento, con proyecciones de 0,3 y 0,8% para los años fiscales 2023 y 2024, respectivamente, según la Junta de Planificación agencia gubernamental.