Bloomberg — La mejor aerolínea del mundo se está enfriando en el asiento de cabina más elegante del mundo. Qatar Airways, que se lleva habitualmente el máximo galardón en los premios Skytrax World Airline Awards, no dispondrá de asientos de primera clase en su próxima generación de aviones de largo recorrido, según su Consejero Delegado, Akbar Al Baker.
El ejecutivo afirmó que la inversión en los asientos más lujosos no justifica los beneficios, dado que la oferta de clase preferente de Qatar ofrece muchas de las mismas ventajas.
“Por qué invertir en una subclase de un avión que ya ofrece todas las comodidades de la primera clase”, declaró Al Baker en una entrevista exclusiva de una hora, realizada el sábado en Estambul. “No veo la necesidad”.
La eliminación gradual de la primera clase en las rutas de larga distancia no está exenta de riesgos estratégicos. La medida es contraria tanto a la imagen de cinco estrellas de Qatar como a una tendencia del sector que ha llevado a aerolíneas como Deutsche Lufthansa AG, Qantas Airways Ltd o Air France a redoblar sus ofertas de gama alta. El consejero delegado de Lufthansa, Carsten Spohr, ha declarado que cada vez más viajeros de ocio buscan un capricho especial, y que la parte delantera de sus aviones nunca ha estado tan llena.
Para Al Baker, sin embargo, el futuro está en la clase business, que Qatar ha bautizado como su producto “Q-suite”. Por eso, no habrá primera clase en sus futuros aviones Boeing Co. 777X de nueva generación. Estos aviones se convertirán en los más grandes de la aerolínea una vez que retire sus 10 Airbus SE A380, que aún cuentan con 8 asientos de primera clase.
Las clases de cabina se han hecho más elásticas a lo largo de los años, y las aerolíneas han intercalado la clase turista superior entre las filas de asientos business y económica. La primera clase sigue siendo más bien un truco que los clientes corporativos limitan a los altos ejecutivos, o que atrae a pasajeros ordinarios que derrochan en una experiencia de viaje única en la vida.
Cadena de suministro
La cadena de suministro de la aviación sigue siendo una gran fuente de preocupación para Qatar Airways, ya que la escasez de piezas y los retrasos cada vez mayores en la cadena de producción afectan a las entregas de aviones.
Al Baker, en vísperas de la reunión anual de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que reúne a unas 300 aerolíneas, declaró que a su compañía le faltan unos 15 aviones para alcanzar los 25 que esperaba recibir este año, señalando problemas en los Boeing 787, los Airbus 321neo y los A350.
El consejero delegado de Boeing, Dave Calhoun, ha tratado de moderar las expectativas de una solución rápida a las limitaciones de suministro, advirtiendo de que la industria aeroespacial podría enfrentarse a media década de interrupción de todas las entregas importantes de aviones.
“Lo que está ocurriendo es un círculo vicioso y éste es el mayor reto de la industria”, declaró Al Baker. “Nuestras ambiciones de crecimiento tendrán que verse limitadas por la escasez de capacidad”.
Qatar Airways dijo que no espera que sus propios retrasos en las entregas se resuelvan antes de finales del próximo año.
Expansión en Australia
En términos de expansión, la aerolínea del Golfo tiene sus ojos puestos en Australia, dijo Al Baker. Qatar Airways está pujando por ampliar sus vuelos y también planea respaldar a su nuevo socio Virgin Australia frente a su archirrival Qantas. Al Baker respondió con una sonrisa cuando se le preguntó por una inversión en Virgin Australia. Aunque no ha habido conversaciones, dijo que “depende, ya veremos”.
La compañía quiere añadir un vuelo diario a Sydney, Perth, Melbourne y Brisbane. Actualmente opera un vuelo diario a todas las ciudades excepto Melbourne, que lo hace dos veces al día.
Qatar Airways confía en que la expansión será vista con buenos ojos, dijo Al Baker, señalando que siguió operando vuelos internacionales a la mayoría de los países durante la pandemia - mientras que muchas aerolíneas nacionales dejaron de volar por completo. “No creo que sea una gran exigencia para las autoridades”, afirmó Al Baker.
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