Bloomberg — El Senado aprobó una ley para suspender el techo de la deuda estadounidense e imponer restricciones al gasto público hasta las elecciones de 2024, poniendo fin a un drama que amenazaba con una crisis financiera mundial.
La medida pasa ahora a manos del presidente Joe Biden, que forjó el acuerdo con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y planea firmarlo apenas unos días antes de un inminente impago de la deuda estadounidense.
La votación de 63 votos a favor y 36 en contra contó con el apoyo de los moderados de ambos partidos, muchos de los cuales expresaron sus dudas sobre algunas partes del acuerdo, pero estaban convencidos de que no merecía la pena arriesgarse a sufrir los estragos que desencadenaría un impago.
“Si hacemos esto, no habrá impago”, dijo el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, justo antes de la votación. “Eso es muy, muy importante”.
Los inversores han dado por resuelto en gran medida el riesgo de impago de EE.UU. y están desviando su atención hacia otras incertidumbres, como la política de la Reserva Federal. Los bonos del Tesoro bajaron en las operaciones asiáticas del viernes, mientras que la renta variable de la región siguió al alza a los índices estadounidenses en un contexto de fortaleza continuada de las acciones tecnológicas.
Un dura negociación
La legislación, un compromiso muy reñido alcanzado tras semanas de conversaciones privadas y acusaciones públicas, es una rareza en un Washington muy polarizado, donde la negociación se ha convertido en un arte perdido.
Conseguir que se aprobara en el Senado el jueves por la noche llevó horas de negociaciones entre los dos partidos, con la senadora independiente Kyrsten Sinema yendo y viniendo en zapatillas de diseño entre los republicanos que almorzaban en la segunda planta del Capitolio y los demócratas dentro y fuera del hemiciclo del Senado.
Al final, se llegó a un acuerdo para permitir votaciones inusualmente rápidas sobre 11 enmiendas -todas las cuales fracasaron- y un par de declaraciones de Schumer destinadas a calmar las preocupaciones sobre los niveles de gasto en defensa y otros posibles recortes.
Schumer dejó claro que el Senado podría saltarse los límites de gasto del proyecto de ley para Ucrania, defensa y prioridades domésticas utilizando fondos de emergencia, aunque la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, tendría que estar de acuerdo.
El peor enfrentamiento en años
La aprobación del Senado pone fin al peor enfrentamiento sobre la deuda estadounidense en doce años. Pero tiene un coste político para Biden y McCarthy, que han recibido críticas de legisladores de sus respectivos partidos que insisten en que se ha cedido demasiado en las negociaciones.
El grupo ultraconservador Freedom Caucus de la Cámara de Representantes intensificó sus críticas a McCarthy después de que más demócratas votaran a favor del proyecto de ley en la Cámara que republicanos. Los miembros del Freedom Caucus se reunirán la próxima semana para debatir sus próximos pasos, que podrían incluir un intento de destituir a McCarthy.
El escenario para Biden
Para Biden, el voto supone el riesgo de alienar a conocidos progresistas antes de una campaña de reelección en la que dependerá de ellos para aumentar el entusiasmo y hacer campaña en su favor entre grupos de votantes críticos.
Pero el presidente no se enfrenta a un serio desafío de la izquierda en las primarias, y el acuerdo evita una convulsión económica en vísperas de su reelección. Además, refuerza su reputación de pragmático y de trabajar sin distinción de partidos.
El proyecto de ley fijaría el rumbo del gasto federal para los próximos dos años y suspendería el techo de la deuda hasta el 1 de enero de 2025, aplazando otro enfrentamiento sobre el endeudamiento hasta después de las elecciones presidenciales.
A cambio de los votos republicanos a favor de la suspensión, los demócratas aceptaron limitar el gasto federal durante los próximos dos años. El proyecto de ley también autoriza la construcción del oleoducto Mountain Valley Pipeline de Equitrans Midstream en Virginia Occidental.
Las restricciones de gasto del acuerdo pueden tener un gran impacto en los jóvenes graduados universitarios que tendrán que reanudar los pagos de préstamos estudiantiles y en algunos estadounidenses de bajos ingresos afectados por restricciones de beneficios o recortes de servicios.
Anna Wong y Maeva Cousin, economistas de Bloomberg Economics, escribieron el martes que los límites de gasto de dos años previstos en el acuerdo “supondrán un golpe adicional a corto plazo para una economía ya vulnerable a una recesión. Sin embargo, apenas harán mella en la insostenible trayectoria a medio plazo de la deuda federal estadounidense, que, según nuestras estimaciones, sigue en camino de aumentar del 97% del PIB en 2022 a más del 130% del PIB en 2033″.
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