Caracas —Las recientes declaraciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a propósito de la visita de Nicolás Maduro a Brasil, en las que aseguró que la violación de Derechos Humanos en Venezuela era parte de una narrativa, fue cuestionada por otros jefes de Estado, como el presidente chileno Gabriel Boric y el uruguayo, Luis Lacalle Pou, presentes en un encuentro suramericano que se llevó a cabo esta semana en Brasilia.
Hasta este momento, no se conocía oficialmente qué pensaba Estados Unidos sobre lo sucedido en Brasilia y las polémicas declaraciones del presidente Lula. No obstante, Bloomberg Línea elevó ante el Departamento de Estado de EE.UU. la pregunta sobre la posición de ese país sobre lo sucedido en Brasilia y las declaraciones del presidente brasileño.
Mediante correo electrónico, el Departamento de Estado de Estados Unidos entregó su posición oficial. Ese país aseguró que “la política estadounidense respalda el esfuerzo en conjunto con la comunidad internacional para abordar la situación humanitaria en Venezuela, así como apoyar las negociaciones que conduzcan a elecciones libres”.
De igual manera, agregó que, sin embargo, “mantendrán las acusaciones contra los principales responsables de hechos de corrupción así como violación de leyes en EE.UU. y abuso de DD.HH.”
Sin mencionar al presidente Lula, el Departamento de Estado aseguró: “Es importante reconocer que el retroceso democrático en Venezuela es real, y ha provocado una crisis humanitaria. Les recuerdo las declaraciones e informes realizados por una serie de organizaciones internacionales, entre ellos el del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre los ataques persistentes y la represión política generalizada en Venezuela, y el informe de observación electoral de la UE sobre las deficiencias estructurales”.
En paralelo a ello, la administración Biden continuará apoyando el diálogo entre los actores políticos venezolano. “Apoyamos el diálogo entre los actores políticos venezolanos que conduzca al país por la senda de unas elecciones libres y justas y de otros derechos cívicos y humanos”, maniifesto el Departamento de Estado.
Para analistas consultados, la reunión de Lula con Maduro y su regreso a la escena política internacional hace referencia principalmente al intento del presidente brasileño de reconstruir un liderazgo regional. Pero también hay expertos que cuestionan que el líder brasileño no haya rechazado públicamente los denunciados hechos de violación de Derechos Humanos en Venezuela que, incluso, son investigados por la Corte Penal Internacional (CPI).
Al final, los mandatarios reunidos en Brasilia, incluídos Boric, Lacalle y Maduro, firmaron la declaración final de la cumbre suramericana.
Este es la posición oficial de Estados Unidos
- The policy of the United States on Venezuela is to work with the international community to address the humanitarian situation and to support Venezuelan-led negotiations that lead to free and fair elections. We will also hold accountable actors engaging in corruption, violating U.S. laws, or abusing human rights in Venezuela.
- We support dialogue between Venezuelan political actors that leads the country on a path toward free and fair elections and other civic and human rights.
- However, it is important to recognize that the democratic backsliding in Venezuela is real, and it has led to a humanitarian crisis. I’ll point you to statements and reports made by a range of international organizations, including by the UN Human Rights Council on persistent attacks and widespread political repression in Venezuela, and the EU electoral observation report on structural deficiencies.
Respuesta enviada a la redacción de Bloomberg Línea
