Una “influencia maligna comunista” es lo que aducen algunos legisladores federales que desde principios de año llevan adelante diversos proyectos para bloquear la posibilidad de ciudadanos chinos adquieran inmuebles o tierras en los Estados Unidos.
El proyecto de ley “Promoción de Salvaguardias y Seguridad Agrícola”, se está replicando en once estados y Iowa ya aprobó una prohibición similar. Si bien está dirigida a la comunidad china, dentro de estos proyectos están contemplados también rusos, iraníes y coreanos del norte.
Actualmente, la comunidad china está dando batalla en el estado de Florida, donde el gobernador Ron DeSantis encabeza varios proyectos que ponen en jaque el acceso a las minorías a derechos básicos como la educación, el empleo o la vivienda.
Sucede que a principio de mes, el republicano DeSantis, firmó una ley que convierte en delito grave que las personas “domiciliadas” en China compren propiedades en Florida a menos que sean ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes legales.
Cuatro residentes de Florida que son ciudadanos chinos, junto con una firma de bienes raíces de Florida que atiende principalmente a clientes de ascendencia china, presentaron una demanda federal para bloquear la nueva ley, que entrará en vigencia el 1° de julio.
Muchos otros estados han aprobado o considerado proyectos de ley más limitados que solo se enfocan en tierras agrícolas o que prohíben las compras por parte de entidades afiliadas al gobierno chino. Pero los proyectos de ley más amplios en estados como Texas y Florida han provocado un rechazo particularmente fuerte.
La ley de DeSantis permite que las personas con una visa de no turista o a quienes se les haya otorgado asilo compren una sola propiedad residencial de hasta dos acres, siempre que no se encuentre dentro de las 5 millas de una instalación militar. Sin embargo, la demanda señala que existen numerosos sitios militares en Florida, muchos de los cuales se encuentran a 5 millas de los principales centros de las ciudades como Orlando, Tampa, Jacksonville, Pensacola, la ciudad de Panamá y Key West.
En respuesta esta ley, la presidenta del Caucus Asiático-Pacífico Americano (CAPAC) del Congreso, la representante Judy Chu (California) y el presidente del Grupo de Trabajo de Vivienda de CAPAC Al Green (Texas) introdujeron una legislación en el Congreso para adelantarse a las leyes estatales que restringen personas de comprar propiedades basadas en el país de ciudadanía.
“Comprar bienes inmuebles, ya sea una casa nueva para llamar hogar o una propiedad comercial para administrar un negocio, es un paso fundamental para que las familias inmigrantes, los estudiantes y los refugiados persigan el Sueño Americano”, dijo Chu en un comunicado de prensa.
“Si miras al Partido Comunista Chino, ha estado muy activo en todo el hemisferio occidental engullendo tierras e invirtiendo en diferentes cosas”, dijo DeSantis en una conferencia de prensa en enero. “No es lo mejor para Florida que el Partido Comunista Chino sea dueño de tierras de cultivo, que sea dueño de tierras cerca de bases militares”.
La demanda que esta semana iniciaron ciudadanos chinos dice que la ley equipara injustamente a los chinos con las acciones de su gobierno y que no hay evidencia de riesgo para la seguridad nacional por parte de los ciudadanos chinos que compran propiedades en Florida.
Según las últimas cifras oficiales de 2020, solo un 3%de la tierra en los Estados Unidos está en manos de extranjeros y menos de un 1% pertenece a ciudadanos chinos.
