Bloomberg — Swire Properties Inc. está iniciando la última etapa del desarrollo del área de Brickell Key, una empresa de 40 años de duración.
La desarrolladora invertirá más de US$1.000 millones en la edificación de dos torres en el punto más meridional de la isla. La obra, bautizada como One Island Drive, consistirá en un rascacielos de apartamentos de la cadena Mandarin Oriental de 244 metros de altura y 222 viviendas, entre las que se incluirán penthouses dúplex. Una torre de menor tamaño albergará un hotel Mandarin Oriental que contará con 151 habitaciones, así como veintiocho residencias hoteleras y 71 residencias privadas.
El hotel de la cadena Mandarin Oriental que ya está en pie, inaugurado en el año 2000, se demolerá a comienzos de 2025 para levantar el que será el edificio insignia de la marca de hospedaje en Norteamérica. Está previsto que la torre de apartamentos se ponga a la venta a finales del presente año, con un costo de a partir de unos US$3,5 millones por un apartamento de dos dormitorios.
El lugar “constituye el último terreno que poseemos en Brickell Key”, afirmó el presidente de Swire, Henry Bott, durante una entrevista. “Esto habla claramente de la inversión y el gran compromiso asumido durante mucho tiempo por Swire”.
Swire ha estado trabajando para desarrollar gran parte de la isla, justo frente a la costa del distrito comercial de Brickell en Miami, desde que compró 14 hectáreas de Frates Equities en 1979. La compañía, el brazo inmobiliario estadounidense del conglomerado de Hong Kong Swire Properties Ltd., estableció su sede en Miami ese mismo año.
Las dos torres de One Island Drive estarán conectadas por un podio de 55.700 metros cuadrados con estacionamiento, jardines costeros y piscinas infinitas ajardinadas.
El proyecto se encuentra a poca distancia de otros desarrollos de Swire: la compañía completó el Brickell City Center de US$1.000 millones en 2016, y ahora está trabajando en un rascacielos de oficinas de aproximadamente 1,000 pies de altura en asociación con Related Cos, con sede en Manhattan.
Lea más en Bloomberg.com
