Ciudad de México — El rally que presenta el peso mexicano durante los cinco primeros meses del 2023 podría comenzar a acotarse en junio, de acuerdo con analistas consultados, ante una serie de eventos clave que podrían dar paso a un fortalecimiento del índice dólar y, en consecuencia, una depreciación limitada en la divisa local.
El peso mexicano se ha posicionado como la segunda moneda con mejor desempeño de una canasta de 23 monedas emergentes, con un avance de 10,23% frente al dólar en lo que va del 2023, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Incluso durante mayo la divisa local logró tocar su mejor nivel de MXN$17,4334 por billete verde, precio observado en siete años. Lo anterior impulsado por un atractivo diferencial de tasas de interés que mantiene el Banco de México frente a la Reserva Federal, que actualmente asciende a 600 puntos base.
Al cierre de la jornada del 30 de mayo, el peso mexicano cerró en los MXN$17,6861 por dólar. El nivel se presionaría a la baja por una serie de elementos que mermarían el desempeño de la divisa, de acuerdo con analistas de CiBanco y Monex.
Elementos que depreciarán al peso mexicano
Por un lado, la Fed llevará a cabo su reunión el próximo 14 de junio donde el mercado comienza a aumentar la posibilidad de un alza de 25 puntos base en la tasa de interés para elevarla a un nuevo rango de entre 5,25% y 5,50%. Aunque la brecha entre las tasas se mantiene alto a favor de la moneda mexicana, habría un reajuste en los portafolios de inversión.
“Va a depender de lo que haga la Fed”, dijo a Bloomberg Línea la subdirectora de Análisis en Monex, Janneth Quiroz. “La probabilidad de que haya un aumento en la tasa de interés se ha elevado. No se dijo abiertamente que se ha acabo el ciclo alcista, lo que ha propiciado que veamos estos movimientos”.
La herramienta del Fed Watch, que muestra el sentimiento del mercado respecto a un posible incremento en la tasa de interés en EE.UU., muestra que el 59,6% de los especuladores apuestan por un alza de un cuarto de punto para la siguiente reunión.
Explicó que de concretarse el incremento en 25 puntos base, podría generar un aumento en la volatilidad del peso mexicano.
“Si nuevamente se abre la posibilidad de que se abran los incrementos, entonces creo que podríamos ver un regreso. De ahí que se marque una fecha clave”, dijo Quiroz.
Recordó que en junio del 2022, la Fed sorprendió con un incremento en la tasa de interés en 75 puntos base que impulsó al índice dólar. Esto contrasta ya que los inversionistas habían descontado un incremento más.
“En el escenario base de que la Fed suba tasas y Banxico la deje sin cambios, el diferencial a tasa nominal se reduce, y en términos reales la tasa en EUA confirmaría su entrada a terreno positivo”, mencionaron analistas de CiBanco en una nota informativa.
De acuerdo con los estrategas, tasas reales positivas en EE.UU. aumenta el incentivo a inversiones denominadas en dólares ante una disminución del carry-trade que actualmente tiene la moneda local.
Quiroz descarta que el Banco de México genere un movimiento alcista a la par de la Fed. Además, se observaría la credibilidad de la autoridad mexicana ante una guía ya establecida.
El área de análisis de la casa de bolsa estima que el peso mexicano pueda escalar a los MXN$17,90 por dólar que, si bien implican pocos centavos frente a los niveles actuales, la tendencia de depreciación comenzaría a establecerse para cerrar el año rumbo a los MXN$18,90 por dólar.
Monex estima que el peso mexicano cerrará el año en los MXN$19,20 por dólar, equivalente a una depreciación de 8,5% desde el cierre de la jornada del 30 de mayo. Sin embargo, Quiroz no descarta que meses previos al cierre del 2023, la moneda pueda registrar presiones ante una posible recesión en EE.UU. que impactaría negativamente a México.
CiBanco estima que la entrega de datos económicos relevantes como el empleo y el dato de la inflación también influirán en el desempeño del peso mexicano.
“Es difícil anticipar si se dará o no la recesión. Al momento los datos son mixtos, y en algunos sectores hay señales de enfriamiento, pero en términos generales la economía estadounidense sigue creciendo”, mencionaron los estrategas de CiBanco.