Las probabilidades de que Estados Unidos entre en un default parecen ínfimas. De hecho, los manuales suelen mencionar a la deuda estadounidense como “libre de riesgo”. Sin embargo, la traumática situación que está atravesando la administración de Joe Biden para que el Congreso apruebe subir el techo del endeudamiento puede generar un daño económico con impacto en los mercados.
Analistas consultados por Bloomberg Línea no le asignan muchas probabilidades a un impago de deuda soberana en el país más rico del mundo, por más que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, venga advirtiendo que eso puede suceder el 1° de junio y que los rendimientos de las letras que vencen ese día estén en 7%. Sin embargo, temen que esta situación lleve al límite al Gobierno, aumente las chances de recesión y afecte el apetito de riesgo, impactando de esta forma en América Latina.
¿Hay riesgo de default en Estados Unidos?
El ruido de los últimos días se da en torno al Gobierno de los Estados Unidos por un debate entre Gobierno y oposición sobre el cupo de endeudamiento que le ha dado el Congreso al Gobierno para que pueda salir a tomar financiamiento y con eso cubrir los gastos corrientes, las inversiones, el repago de la deuda, entre otros gastos.
“Que se llegue al techo de la deuda no quiere decir, necesariamente, que vaya a haber un default”, aclaró a este portal Jorge Ángel Harker, registered representative de Holistic (corresponsalía en Estados Unidos de Adcap Grupo Financiero). Y añadió. “Las veces en las que no se han llegado a acuerdos, como pasó en 2011, termina habiendo problemas operativos para el Gobierno. Lo que hace el Tesoro es restringir el pago de ciertas cosas. No necesariamente de la deuda, ya que la deuda es la última opción, la opción nuclear. Nadie quiere defaultear su deuda”.
Según detalló Harker, lo que hace el Gobierno de los Estados Unidos en estos casos es suspender el pago de ciertas cosas. “Envía a casa a muchos empleados no esenciales, por ejemplo. No se tocan fuerzas armadas, personal médico, controladores aéreos. Pero quizás se deja de pagarle a algunos proveedores y se congelan pagos a la seguridad social”, detalló.
Un deterioro en la economía
Harker relató que el mayor riesgo es que la situación antes descrita pueda acelerar un deterioro en las condiciones del consumo y llevar a la economía a una recesión. En este contexto, la nota del Tesoro estadounidense que vence el 1° junio, que es cuando supuestamente se le acaba el efectivo al Departamento del Tesoro, se está negociando por encima del 7%. Pero la de agosto se negocia por debajo del 4%. En ese sentido, el ejecutivo de Holistic describió: “Es como si el mercado dijese ‘quizás la del 1° junio no la alcancen a pagar porque no tienen el efectivo, pero sí en un par de días lo van a hacer’”.
El impacto en Latinoamérica
Basado en experiencias del pasado, Harker explicó que este tipo de situaciones puede golpear a las acciones, golpear al euro y muy probablemente debilitar a las monedas latinoamericanas, como efecto derivado de la baja del consumo y recesión. Contraintutivamente, el dólar y los bonos del Tesoro a largo plazo pueden llegar a salir fortalecidos, por ser observados como activos de refugio.
Por su parte, Diego Ferro, quien preside el fondo M2M en Wall Street, sostuvo que este tipo de situaciones no tiene un efecto directo en Latinoamérica, pero sí un efecto colateral de lo que pase en Estados Unidos.
“Muy difícilmente haya un default, pero un ruido en el mercado que, por más que se resuelva a último momento, lo que va a generar es que haya una emisión muy grande de T-bills (bonos del Tesoro) que se está posponiendo y eso va a generar una caída en la reserva de los bancos que van a tener que comprar los T-bills”, pronosticó Ferro.
Por otro lado, Ferro consideró que si esto sucede va a haber ruido en el mercado de fondeo, lo que puede generar cierto estrés en los mercados y, por ende, menos apetito de riesgo. Esto último suele impactar con caída de flujos hacia Latinoamérica.
Aún con estas advertencias, Ferro aclaró: “Es un tema coyuntural, nada estructural”.
Además, indicó que algunos inversores especulan sobre la posibilidad de que una recesión en Estados Unidos genere apetito por otros mercados, aunque lo señaló solo como una hipótesis de mediano plazo.
Los republicanos desconfían de la fecha que mencionó Yellen
Los republicanos de la Cámara de Representantes no creen que sea cierta la advertencia de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, respecto de que el Gobierno estadounidense se quedará sin dinero tan pronto como el 1° de junio, ni sus predicciones de impago. Así lo señaló un artículo publicado por Bloomberg.
“Nos gustaría ver más transparencia sobre cómo han llegado a esa fecha”, declaró a la prensa el líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Steve Scalise, tras una reunión a puerta cerrada celebrada el martes. “Parece que ahora están haciendo una cobertura y abriendo la puerta a retrasar esa fecha”.
Un republicano de la Cámara de Representantes, que pidió no ser nombrado para hablar con franqueza sobre la valoración de su partido, dijo que cree que Estados Unidos debería dejar de pagar primero los salarios del gobierno si el Departamento del Tesoro agota sus medidas extraordinarias para pagar las facturas antes de que el Congreso le permita pedir más préstamos.