Bloomberg — El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Kevin McCarthy, se mostró optimista sobre la capacidad de que negociadores republicanos y la Casa Blanca logren llegar a un acuerdo para elevar el techo de la deuda y evitar un impago catastrófico. No obstante, el vaticinio no influyó mucho en los analistas, que pusieron al país en vigilancia crediticia.
McCarthy dijo tras una reunión de 4 horas que las partes podrían llegar a un acuerdo antes del 1 de junio, fecha en la que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que el país podría quedarse sin efectivo para honrar sus compromisos. “Sigo creyendo que tenemos tiempo”, dijo el funcionario.
No obstante, horas después Fitch Ratings puso a la calificación del país, AAA, en vigilancia, una señal de inquietud sobre la posibilidad de que se produzca el primer impago en la historia del país. EE.UU. recibió una rebaja de la calificación crediticia durante una agitación similar en 2011.
Fitch sigue esperando una resolución del límite de deuda antes de la llamada “fecha X” del 1 de junio.
El dólar se fortaleció frente a las principales divisas en medio de los elevados rendimientos de los bonos del Tesoro, al tiempo que los inversores vendieron deuda pública estadounidense. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos y diez años alcanzaron su nivel más alto desde mediados de marzo, en plena crisis bancaria.
Un portavoz de la Casa Blanca dijo que el informe de Fitch demostraba la urgencia de alcanzar una solución rápida al estancamiento del techo de la deuda. Y una portavoz del Departamento del Tesoro, Lily Adams, dijo en un comunicado que “la advertencia de esta noche subraya la necesidad de una rápida acción bipartidista por parte del Congreso para elevar o suspender el límite de deuda y evitar una crisis fabricada para nuestra economía”.
En el Capitolio, la representante demócrata en la Cámara de Representantes, Katherine Clark, culpó a los republicanos de “tomar rehenes” y poner en riesgo la calificación crediticia de Estados Unidos.
“Incluso la vigilancia de la calificación va a causar problemas económicos”, dijo a los periodistas en el Capitolio el miércoles por la noche. “Esto es el principio”.
La representante Pramila Jayapal, presidenta del caucus progresista, dijo: “Esta es la realidad a la que nos están llevando los republicanos, estrellar la economía.”
La oficina de McCarthy no tuvo respuesta el miércoles por la noche a una solicitud de comentarios sobre la acción de Fitch.
Los representantes de Biden y de los republicanos de la Cámara de Representantes empezaron a reunirse hacia el mediodía en el despacho de la directora de Presupuesto de la Casa Blanca, Shalanda Young. El cambio de lugar se produjo un día después de que el republicano Patrick McHenry, uno de los negociadores de McCarthy, se jactara de que todas las conversaciones se han celebrado en el Capitolio porque, en su opinión, el GOP tiene la sartén por el mango.
Yellen dijo anteriormente el miércoles que el mundo sólo está viendo los comienzos de las posibles tensiones en los mercados si continúa la crisis de la deuda.
El economista jefe de JPMorgan Chase & Co. (JPM) en EE.UU., Michael Feroli, escribió el miércoles a sus clientes advirtiendo de que su equipo sitúa ahora las probabilidades de llegar a la “fecha X” del 1 de junio sin un acuerdo “en torno al 25% y subiendo”.
Yellen dijo que la administración de Biden se centra en completar un acuerdo sobre el límite de la deuda en lugar de la planificación de contingencia para un impago.
“Estamos comprometidos a no tener impagos y a elevar el techo de la deuda”, dijo Yellen el miércoles por videoconferencia a un evento del Wall Street Journal en Londres.
Los republicanos de la Cámara de Representantes han intensificado sus acusaciones de que Biden carece de urgencia en las negociaciones, mientras que un asesor demócrata calificó a McCarthy de poco dispuesto a ceder en un amplio espectro de puntos en disputa, lo que amenaza las perspectivas legislativas de un acuerdo.
El líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, trazó su propia línea roja y dijo que los demócratas sólo apoyarían un acuerdo sobre el techo de gasto de dos años si el aumento del techo de deuda era de dos años.
No es inusual que el Congreso llegue a acuerdos presupuestarios en el último minuto, cuando la presión es lo suficientemente grande como para obligar a los negociadores a tomar decisiones dolorosas.
Se espera que los legisladores de la Cámara de Representantes abandonen la ciudad el jueves para pasar el fin de semana del Día de los Caídos. Los líderes republicanos han pedido poder regresar con 24 horas de antelación, si se convoca una votación.
Si se produjera un impago, los economistas prevén que podría sumir a Estados Unidos en una recesión, con una pérdida generalizada de puestos de trabajo y un aumento de los costes de endeudamiento de los consumidores que se extendería hasta el próximo año electoral.
“El actual punto muerto en torno al techo de la deuda estadounidense puede causar más estragos en la economía que cualquier otra situación anterior”, escribió Anna Wong, economista jefe de Bloomberg Economics.
--Con la colaboración de Anna Edgerton, Matthew Boesler, Steven T. Dennis y Jarrell Dillard.
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