Los pecados de los emprendedores venezolanos en la incipiente recuperación económica

Desde la pandemia, cientos de nuevos negocios fueron abiertos en el país, tomando mayor impulso el año pasado con el leve crecimiento de la actividad económica. Hoy, muchos dan marcha atrás

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Caracas — Caracas cerró el año pasado con 150 marcas de hamburguesas distribuidas en toda la capital venezolana. Ante la falta de cifras oficiales, Front Consulting hizo una evaluación particular a través de redes sociales y presencial, calificando de abusivas las repeticiones, que ahora evidencian una saturación en el mercado de emprendimientos.

Desde la pandemia por covid-19 en 2020, la ola de nuevos negocios en el país que utilizaban los hogares como centros de operaciones comenzó a formarse. Sin embargo, fue el año pasado que en medio de un leve repunte económico, la oferta alcanzó niveles elevados superando la demanda en varios sectores, principalmente bodegones y restaurantes.

Sus creadores no solo se encargaron de aprovechar las oportunidades, también continuaron patrones de modelos ya instalados en el país o incluso modernizados en el extranjero, que resultaban una novedad para la población. La falta de planificación o los análisis superficiales arrojaron resultados negativos que fueron mostrados en el cierre de muchos de ellos.

“Hubo una expansión momentánea por alguna liquidez en el país y las personas detectaron que había una oportunidad de negocios y aprovecharon, pero el tema es cómo se abordan las oportunidades, posiblemente lo subestimaron y no entendieron que podía ser pasajera. El problema fundamental es la estructura económica de mercado en el país, pero debería entenderse el entorno y asesorarse para entender”, comenta Aramis Rodríguez, doctor (PhD) en Ciencias Empresariales y consultor del Centro de Innovación y Emprendimiento del IESA.

La inestabilidad venezolana con una situación económica restringida debe ser evaluada con detenimiento, considera Rodríguez ante las reacciones que hubo en el país durante el repunte económico el año pasado, que alcanzó 15% según la administración de Nicolás Maduro y luego experimentó una significativa ralentización.

El auge de los negocios como una reacción a ese entorno que no resultó estable, difícilmente puede encontrarse en otros países con la misma magnitud, y es que a juicio del especialista, en el resto de las economías si bien existe dinamismo, este se da en competitividad, tecnología y cambios de hábitos y no en reglas de mercado o variables económicas.

El canibalismo emprendedor

Además de la caída del consumo, la falta de ingenio o creatividad ha causado una sobrecarga en los tipos de negocios. María Carolina Rondón, CEO de La Clínica en Bicicleta y miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), sostiene que la falta de formación empresarial para administrar adecuamente un negocio y la ausencia de un plan sólido pueden también incluirse en la elevada y distorsionada competencia actual.

“Falta creatividad para diferenciarse de la competencia, y es que en el medio de emprendimiento con demasiada frecuencia llegan ideas de modelos de negocios ‘tipo Uber’ pero de cualquier cosa, o el modelo ‘tropicalizado’ de tal cosa que funciona en tal parte del mundo”, explica Rondón, quien sugiere investigar y conocer el mercado antes de iniciar un negocio así como adquirir habilidades empresariales y asesoramiento.

Tantos negocios similares y al mismo tiempo en un mercado con tendencia a reducirse, se podría traducir de acuerdo al doctor Aramis Rodríguez en una canibalización de ellos. “Va a subsistir allí el más competitivo”, agrega.

Esta alta carga aunque logró estabilizar la oferta-demanda en Venezuela, también generó desconfianza como consencuencia del cálculo errado de muchos de ellos, por una sobreestimación del mercado. Rodríguez apunta que también podría generar nuevas expectativas y redimensión de los planes.

Cree que lo ideal en el sector de emprendimientos es profesionalizarse. “Es una disciplina como lo es la biología, odontología o arquitectura. Si no se ve como una profesión, posiblemente pase lo que está pasando. se deben hacer análisis profundos, con pensamientos críticos, cuantificar, unir puntos, muchos se han dejado llevar por lo que de repente dijo alguien en un evento o red social, por lo que mi recomendación es: cambie la mentalidad, no solo acción en la calle, rodéese de los mejores, busque información”.